La transición del tacógrafo al nuevo Smart Tachograph 2 supondrá un alto coste para las empresas
Desde la organización empresarial del transporte y la logística de los Paises Bajos Transport en Logistiek Nederland (TLN), han mostrado su oposición a la propuesta de la Comisión Europea de obligar a las empresas a una actualización obligatoria de los tacógrafos actuales al nuevo Smart Tachograph 2, ya que consideran que supondrá costes extraordinarios muy altos.
Consideran que el nuevo tacógrafo al ser de transición, al tratarse de un nuevo aparato no estará listo el Smart Tachograph 2 para su entrada ej vigor en agosto de este año 2023, porque hay retrasos en las entregas a las empresas y a los talleres del nuevo modelo, lo que supondrá tener que asumir inesperadamente importes económicos más altos
Considera que eso se debe a la denominada autenticación OSNMA. Esta autenticación es una verificación adicional de la señal satelital recibida, que verifica si la posición recibida realmente se origina desde el sistema de satélite europeo Galileo. Ya que en el nuevo Smart Tachograph 2, el cruce de fronteras se registra de forma totalmente automática, incluso sin la autenticación OSNMA.
Además, las posiciones simplemente se registran al ingresar los códigos de país al comienzo y al final del período de trabajo diario y al cruzar la frontera. Por lo tanto, no se trata del registro en sí, sino de su autenticación. Esta autenticación tampoco está presente en el Smart Tachograph 1. Este tacógrafo digital actual registra la posición del vehículo cada tres horas de tiempo de conducción acumulado y al ingresar los códigos de país al inicio y al final del período de trabajo diario y al cruzar la frontera.
La seguridad informática ayuda a evitar interferencias y posibles manipulaciones de la señal del satélite. Aunque no hay indicios de que esto suceda con frecuencia o de que ya no sea posible si se implementa la autenticación. Por lo tanto, los beneficios adicionales de OSNMA son mínimos. Pero también es difícil para las empresas y los encargados hacer cumplir la ley a los conductores para comprobar si un tacógrafo ha recibido la actualización o no.
Altos costes añadidos
Desde Transport en Logistiek Nederland (TLN), han estimado que los costos adicionales que tendrán que asumir solo para los Países Bajos, es de aproximadamente 10,5 millones de euros. Esto se suma a los ya considerables costes de la modernización de las flotas. Esta inversión adicional de la actualización de los tacógrafos consisten en tiempo extra para que el taller realice la actualización durante la calibración periódica obligatoria del tacógrafo, la compra de equipo adicional, la formación de los técnicos para realizar la actualización para todas las marcas de tacógrafo y los ajustes necesarios para el vehículo que el fabricante cobrará a los clientes.
Afirman que la compra de equipo adicional tiene que ver con que la actualización solo se puede realizar con un equipo de taller de la misma marca que la marca del tacógrafo que se quiere actualizar.
Para TLN el importe económico no superará los beneficios y tampoco las empresas de transporte deben cargar con estos costes adicionales debido a la entrega tardía por parte de la Agencia Europea para el Programa Espacial (EUSPA, mientras no está claro sobre cuándo estará realmente lista la autenticación OSNMA; lo que puede llevar incluso más tiempo del estimado actualmente. Por lo que cuanto más se tarde, más vehículos deberán actualizarse y más aumentarán los costes. En TLN han presentado ante las Comisión Europea sus objecciones ante este problema al que se enfrentan las empresas de transporte.
