La UE acuerda que las estaciones de recarga de camiones y vehículos eléctricos estén cada 60 kilómetros

Foto de archivo
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El acuerdo de la UE sobre infraestructura de recarga despeja el camino hacia objetivos más ambiciosos de reducción de emisiones de CO2 de los camiones
La UE acuerda que las estaciones de recarga de camiones y vehículos eléctricos estén cada 60 kilómetros

Los eurodiputados y los gobiernos de la UE acordaron anoche una nueva ley que obligará a instalar cargadores públicos para camiones eléctricos a intervalos regulares a lo largo  de las carreteras europeas primarias y secundarias, así como en las mayores ciudades.

Según Transport & Environment (T&E), el nuevo Reglamento europeo para la Infraestructura de Combustibles Alternativos (AFIR, siglas en  inglés de Alternative Fuel Infrastructure Regulation) elimina uno de los principales obstáculos para que la UE establezca objetivos de reducción de emisiones de CO2 más ambiciosos para los camiones al garantizar que habrá una red de recarga pública adecuada. La nueva ley también exige que la  infraestructura de recarga para turismos siga el ritmo del número de vehículos eléctricos en cada país de la UE.

Para el año 2030 los gobiernos tienen que desplegar al menos 3.600 kW de potencia de carga para camiones cada 60 km cuando se trate de una vía de la red principal de carreteras europeas (TEN-T, Trans-European Transport Network). En el caso de las vías secundarias, serán al menos 1.500 kW los cuales deberán estar disponibles por cada 100 km de carretera. Para ese año, en todas las mayores ciudades deberán ser habilitados centros de carga, y cada "zona de aparcamiento segura para camiones" deberá contar con puntos de recarga.

Según T&E, estos requisitos significan que habrá suficientes puntos de recarga pública para poder incrementar de manera significativa el objetivo de la Unión Europea de reducción de emisiones de CO2 de los vehículos pesados para el año 2030, lo cual es clave para impulsar la adopción de camiones eléctricos, mucho más eficientes. La Comisión Europea sólo ha propuesto una reducción del 45% de las emisiones de CO2 de los camiones nuevos que se vendan en 2030, sin embargo el Parlamento Europeo y los gobiernos pueden incrementar ese porcentaje en el transcurso del trámite legislativo de esta normativa , antes de que la versión final de estas sea aprobada. La ley AFIR exige suficientes puntos de repostaje de hidrógeno para la flota prevista de camiones propulsados con esa fuente de energía.

Según Carlos Bravo, responsable en España del transporte de mercancías en Transport & Environment “A menudo se menciona la escasa infraestructura de recarga como el gran obstáculo para una implantación más rápida de los camiones de cero emisiones, pero con esta normativa AFIR los legisladores han eliminado ese cuello de botella. Esta  nueva ley de la UE desbloquea objetivos climáticos más ambiciosos para los fabricantes de camiones, lo que a su vez hará más ecológico el transporte europeo de mercancías por carretera. Los europarlamentarios y gobiernos pueden aumentar los objetivos de reducción de emisiones de CO2 para camiones con la confianza que la necesaria infraestructura de recarga estará disponible.”

Para los coches, la nueva normativa basada en el parque de vehículos, significa que el número de puntos de recarga públicos tendrá que aumentar en paralelo con el número de vehículos electrificados. Antes del año 2025 todas las carreteras principales tendrán que disponer de un centro de recarga cada 60 km. Este requisito también se extrapolará a las carreteras secundarias para el año 2030. Todos los puntos de recarga rápida en la UE deberán aceptar tarjetas bancarias como forma de pago.

Óscar Pulido, responsable en España de electrificación de flotas en Transport & Environment, dijo: “La llamada “ansiedad de carga” será cosa del pasado. Los gobiernos estarán legalmente obligados a acelerar el despliegue de la infraestructura de recarga conforme las ventas de vehículos eléctricos aumenten. Los usuarios de dichos vehículos podrán pagar con su tarjeta bancaria en cualquier lugar de Europa. Será igual de fácil recargar un coche eléctrico en Rumanía, como lo es actualmente llenar el depósito en Alemania.”

En lo que respecta al transporte marítimo, los puertos europeos estarán obligados, por vez primera, a ofrecer una conexión a la red eléctrica a disposición de los buques portacontenedores y de pasajeros a partir de 2030, lo que contribuirá a reducir la contaminación atmosférica en las ciudades portuarias. Los países de la UE también tendrán que informar de sus planes para el despliegue en sus puertos de puntos de abastecimiento de combustibles verdes en sus puertos. Estos deberán incluir la infraestructura para el repostaje de hidrógeno verde, e-metanol y amoníaco verde y la recarga de electricidad. Según T&E, esta información es crucial para que las empresas de transporte marítimo inviertan en embarcaciones que funcionen con combustibles limpios. El acuerdo en AFIR se produce tras la aprobación por primera vez a nivel mundial de una ley que define los requisitos de combustibles marítimos verdes aprobada por la UE, el denominado Reglamento FuelEU Maritime. Este texto legal definitivo del AFIR debe ser adoptado formalmente por el Consejo de la UE y el Parlamento Europeo antes de entrar oficialmente en vigor.

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