El transporte de bienes por carretera sigue por debajo del 20%
Redacción.- La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) ha realizado una infografía que agrupa diferentes datos de actividad del sector desde el pasado mes de marzo. La cifra más relevante es que el transporte de bienes por carretera en la “nueva normalidad” continúa por debajo del 20% en comparación con el mismo periodo en 2019. Asimismo, el transporte de mercancía cargada de alimentación y productos de higiene aumentó por encima del 40% durante la declaración de Estado de Alarma, frente al mismo periodo en el ejercicio anterior.
Durante el confinamiento, la actividad del transporte de mercancías por carretera pasó de registrar un aumento del +130% en el comienzo de la emergencia sanitaria, debido al consumo de alimentos y productos de higiene, a una caída del -50% sobre la actividad normal en la primera semana de abril, y situándose en un -30% actual. Del mismo modo, el consumo de peajes internacionales se desplomó de manera drástica en la primera quincena del mes de abril, alcanzando casi un -52% el 20 de abril, recuperándose lentamente y estabilizándose a lo largo del mes de mayo en torno al -30%.
En cuanto al transporte pesado hacia Europa, la variación con respecto al pasado ejercicio fue del -0,6% en las primeras semanas de abril, seguido de una ligera tendencia ascendente hasta el -0,3% en la primera quincena del mes de junio. Con respecto al impacto económico del COVID-19 en el PIB, el mapa de calor de la UE sitúa a España entre los países más afectados, con un -22,4%, por encima de países como Francia (-12,8%) y Alemania (-9,6%).
Más protección y reconocimiento institucional
Con motivo de esta infografía elaborada por ASTIC, la patronal decana del transporte internacional por carretera en España recuerda a la Administración que debe seguir protegiendo a los conductores profesionales ante el riesgo de rebrotes, y reclama una vez más el reconocimiento institucional, con hechos y no meras palabras, el carácter estratégico y transversal que desempeñan las empresas del sector para el desarrollo económico de España, y, especialmente, durante las semanas más duras de la crisis del COVID-19.
ASTIC subraya a los poderes públicos que sus conductores profesionales siguen activos y pide que aumenten su protección ante el incremento de contagios, con el fomento de la digitalización de documentos y la prohibición por vía de urgencia sanitaria de carga/descarga en las zonas de alta incidencia de rebrotes para evitar contagiarse.
“Pese a la significativa caída de la actividad del transporte de mercancías por carretera y el aumento de los viajes en vacío y de la poca colaboración por parte de los cargadores para evitar que los conductores se infecten al realizar funciones que no le corresponden, los transportistas hemos seguido ahí, en ruta por la sociedad. Ante los rebrotes que se están produciendo en España, una vez más, los poderes públicos deberían evitar su modus operandi habitual de ‘esperar y ver’, e intervenir para reforzar las medidas de protección hacia este sector, para evitar contagios”, subraya Ramón Valdivia.
Huella económica del COVID-19 en el transporte por carretera
En el escenario de “nueva normalidad”, el sector del transporte de mercancías por carretera atraviesa una delicada situación tras ver mermar su cuenta resultados en 5.000 millones de euros a raíz de la pandemia, lo que representa un -17%, mientras que, a nivel global, esa cifra asciende a los 550.000 millones de euros, un 18% menos que en el ejercicio anterior, según la Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU).
En la misma línea, de acuerdo con una encuesta realizada por ASTIC a sus afiliados, el 40% de las empresas de transporte internacional por carretera afirma haber recurrido al ERTE para mantener su viabilidad y el 8% de ellas se ha visto obligado a despedir a trabajadores. Asimismo, el 56% estima el incremento de los kilómetros en vacío (improductivo) respecto a la media habitual en más de un 30%. “El estrangulamiento económico que ha supuesto la pandemia hace que pidamos una vez más un plan de financiación proporcional y específica al tamaño de las empresas para su supervivencia y seguir desempeñando su principal función: conectar los centros de producción con la demanda”, indica Valdivia.
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