Los desafíos de Roadpol para el control y vigilancia del transporte por carretera

Los desafíos de Roadpol para el control y vigilancia del transporte por carretera
Jefa del Grupo de Trabajo operativo de Roadpol, Marijke Eskes
Los desafíos de Roadpol para el control y vigilancia del transporte por carretera

Redacción.- La Jefa del Grupo de Trabajo operativo de Roadpol, Marijke Eskes, participó en la Conferencia de Resultados de Seguridad Vial de la UE de 2022, celebrada el pasado 8 de diciembre en Bruselas. Su discurso se centro en los desafíos a los que tienen que hacer frente en la aplicación de la normativa tanto del transporte de mercancías como de pasajeros.

Eskes, jefa del Departamento de Control de Tránsito de la Policía en el distrito central de los Países Bajos, comenzó señalando que las fuerzas policiales son principalmente responsables de la aplicación de las leyes, que es el paso final en la cadena de regulaciones, cuando todas las demás autoridades e intervenciones no han tenido el éxito esperado inicialmente. Como primero de los desafíos señaló la complejidad de las regulaciones y la legislación en el sector del transporte de mercancías y pasajeros.

“Esto significa que la aplicación de la ley solo puede ser impuesta por agentes de policía bien capacitados. Hoy en día, para revisar un camión o un autobús, es necesario ser un experto de alto nivel”, afirmo Eskes.  Indicó varios ejemplos, entre ellos la prohibición de que los conductores realicen el descanso semanal obligatorio de 45 horas en la cabina del camión. Según Eskes, no existe un método integral por el cual un oficial lo pueda verificar de manera adecuada. “La manipulación de tacógrafos es una violación muy sofisticada que solo los agentes muy capacitados pueden detectar. Y para este tipo de controles en carretera, la policía también necesita equipos específicos que son muy caros, por lo que a menudo apenas están disponibles”, explicó.

Sanciones 

El segundo punto de la presentación de Eskes fue la relación tan desproporcionada que existe entre el importe de las sanciones y la ventaja financiera de los transportistas por infringir las reglas. “Las multas parecen altas, pero son bajas en comparación con la ventaja económica que se obtiene al no cumplir la ley. Así que vemos mucha reincidencia. Uno de mis oficiales en los Países Bajos detuvo un camión con el mismo conductor tres semanas seguidas con una carga demasiado alta y demasiado larga para el remolque. La declaración del conductor fue que su jefe dijo que prefería pagar las multas a pagar combustible extra y nómina extra y perder otra orden de transporte”, explico a los asistentes a la conferencia. Además añadió que debido a consideraciones financieras, los transportistas degradan los niveles de mantenimiento de los vehículos y es por eso que la policía se encuentra con muchos camiones y autobuses en mal estado.

Inversión

La formación de agentes de policía en el ámbito de las inspecciones de tráfico comercial es otro motivo de preocupación. “También cuesta mucho tiempo y dinero formar y capacitar a los agentes de policía. La seguridad vial no es una prioridad en la mayoría de los países europeos, por lo que no se asigna suficiente dinero a dicha formación. La capacidad policial se destina principalmente a delitos penales y terrorismo, pero no a la vigilancia del tráfico y, ciertamente, no a la vigilancia de las infracciones de camiones y autobuses”, explicó Eskes.

Distracción

Marijke Eskes también hizo hincapié en la distracción del conductor. “Es un problema para todos los usuarios de la vía, pero como estamos hablando de vehículos pesados ​​este problema es aún más grave. El peligro para el resto de usuarios de la vía y el daño que se puede causar es enorme”, ha señalado. Según ella, el principal desafío de la distracción de los conductores de camiones y autobuses es la detección porque los coches de policía son bajos y los conductores están sentados en un nivel más alto. “Así que tenemos que ser inteligentes e inventivos para ver estas violaciones. Contratamos camiones o autobuses para poder comprobar si los conductores están distraídos. Pero esto cuesta mucho dinero, por lo que solo podemos hacerlo de forma puntual. La monocámara que desarrollamos en los Países Bajos puede ser de gran ayuda para resolver este problema.

Colaboración

Eskes terminó su discurso destacando el optimismo en el tratamiento de estos temas. “La mayoría de los problemas se pueden resolver cuando nosotros, como ejecutores y otras autoridades, colaboramos en el camino y hacemos nuestros controles juntos. Esta colaboración la tenemos en grupos de trabajo y en formación de agentes y controles en carretera con ECR (European Controle Route) desde hace muchos años. ECR es una red transfronteriza de transporte por carretera y se está convirtiendo en una red más amplia dentro de la UE y eso nos brindará más oportunidades en un futuro cercano para cooperar y ayudarnos mutuamente. Desde 2021, Roadpol colabora con ELA (Autoridad Laboral Europea) y tiene mucho éxito a pesar de que acabamos de comenzar la cooperación”, señaló.

Foto: Roadpol