La historia de los camiones y autobuses Henschel Hispania/Rubel. Fotos

La historia de los camiones y autobuses Henschel Hispania/Rubel. Fotos
Los camiones y autobuses Henschel Hispania/Rubel
La historia de los camiones y autobuses Henschel Hispania/Rubel. Fotos

Redacción.- Esta es la historia de dos marcas muy minoritarias, pero que tienen un significado especial, ya que en el local de la Calle Castelao 173 de L' Hospitalet de Llobregat que ocupaba fue posteriormente una de las sedes de la agencia de transportes Pou Prat, con la que trabajamos muchos años hasta su desaparición en la década de 1990.

En 1958 se constituye en Barcelona Motores Sura SA, con la finalidad de construir los motores diesel de la alemana Henschel.

En pocos meses se acredita la capacidad de la empresa y Henschel autoriza que se inicie la producción. Pero aparecen los problemas administrativos: No ha empezado el boom del turismo y España apenas dispone de divisas. Las pocas disponibles se reservan para importaciones de empresas estatales por lo que no se autoriza la importación desde Alemania de algunas piezas clave (especialmente la bomba de inyección) que además ya están pagadas. Durante los dos primeros años apenas se llegan a completar unos 50 motores provocando importantes pérdidas.

Una vez nacionalizada la producción de los elementos que faltaban, la capacidad de la empresa pronto llegaba a 600 motores anuales. Los principales clientes de estos fiables motores Henschel-Sura eran los fabricantes zaragozanos de camiones NAZAR y LAI (Lerma Autobastidores Industriales) que fabricaban los camiones Karpetan, Albatros y Layetan.

Henschel sugirió en 1961 a Motores Sura que fabricase camiones completos, pero en ese momento la competencia era muy fuerte (Pegaso, Barreiros, Sava, Nazar, Lai...) y además era competir contra sus propios clientes. Al año siguiente Sura se convierte en distribuidor de los camiones LAI Albatros en Cataluña como único medio de cobrar los motores que equipan.

Esto hace que por fin se decidan y en 1963 presenta un camión Henschel Hispania en el Salón del automóvil. Pero el Ministerio de Industria deniega los permisos de fabricación. Con sólo 4 unidades producidas, están abocados a desaparecer del mercado sin haber llegado a entrar en él.

Pero encuentran la solución. Antonio Ruiz Revuelta, de Santander, tiene una autorización administrativa para producir camiones bajo la marca Rubel. Así que, en 1964, simplemente le compran la autorización y cambian la marca de sus camiones.

¿Y cómo consiguió la autorización el Sr. Ruiz?

La SECN (Sociedad Española de Construcción Naval) de Sestao fabricaba desde 1929 camiones y autobuses bajo licencia de la francesa SOMUA, los Naval-Somua. Tras la guerra se paralizó la construcción de estos camiones y quedaron muchos chasis y partes abandonados en la filial de Placencia de las Armas. A mediados de la década de 1950, Ruiz consiguió la autorización para darles vida. Los adquirió y trasladó a Valencia donde con un socio les pusieron un motor Perkins y una cabina artesanal (copia de una Leyland) Se estima que llegaron a construirse unos 30 de estos Naval-Somua-Rubel.

Como en la autorización oficial constaba que los camiones se construían sobre chasis hechos en Santander, Motores Sura tuvo que construir una fábrica en esa localidad donde fabricar los chasis. A continuación se llevaban a Òdena (Barcelona) donde se les montaba una cabina artesanal basada en la del Henschel y el motor Henschel-Sura.

Esta farsa duró entre 1965 y 1966, durante los que se construyeron unos 180 chasis (80 de camión y 100 de autocar, aproximadamente) ENASA presionaba para limitar su competencia y en 1967 el Ministerio de Industria decidió que la licencia de Sura no le permitía fabricar vehículos nuevos y por tanto ya no se podrían matricular los que se construyesen a partir de entonces. Poco después dejan de producirse los motores.

Historia y fotos: Anguera Transports S.A. y archivo Diario de Transporte