El transporte internacional en furgonetas en el punto de mira
Los conductores franceses están muy preocupados por la competencia desleal que viene de los países de Europa del Este, principalmente de aquellas empresas, o autónomos, que cruzan a diario las carreteras del país con furgonetas o camiones de menos de 3.500 kilos de peso máximo, realizando transporte internacional, sin tacógrafo y sin respetar los tiempos de conducción y descanso.
Esta actividad está en la actualidad en el punto de mira, tanto de los sindicatos francesas, como de las asociaciones de transportistas y de los gendarmes. Plenamente conscientes de que este tipo de transporte, realizado principalmente por empresas registradas en Polonia, causa una grave situación de estrés en los conductores de estos vehículos, ya que hacen cientos de kilometros al dia sin realizar los descansos reglamentarios.
La gran mayoría de estos conductores son de nacionalidad búlgara, polaca o lituana, cobran por kilómetros realizados y actúa completamente al margen de las leyes europeas que regulan el transporte por carretera. No respetan los limites del cabotaje dentro de los países. Realizan su trabajo en condiciones laborales extremas, llegando a permanecer al volante hasta veinte horas diarias, con el consiguiente riesgo que conlleva, tanto para ellos, como para el resto de los conductores. Mientras que el resto de conductores están obligados por ley a realizar los tiempos de conducción y descanso, así como a las paradas semanales correspondientes.
Para François Mercier, secretario general de OTRE en la región francesa de Borgoña-Franco Condado, la actividad de este tipo de vehículos "Es completamente ilegal. Estos conductores pueden conducir veinte horas al día si lo desean. Se trata de un fraude organizado, están en manos de grandes empresas que obtienen muchos beneficios con su actividad". Por su parte Lucas Beaunée, presidente de Charrier y de la empresa de transportes Decize afirma que: "Esto es una catástrofe, trabajan veinticuatro horas al día durante los trescientos sesenta y cinco días del año, ninguna ley se lo impide, estos camiones trabajan sin descanso, muchas veces sobrecargados, es una actividad puesta en marcha por las empresas de transporte y consentida por sus trabajadores. Sus conductores pueden hacer lo que quieran. Los vehículos no tienen tacógrafo para controlar las horas que dedican a la conducción. Ellos no están sujetos a el limite de velocidad de 90 km/hora como nosotros".
Para Lucas Beaunée los beneficios de las empresas que explotan este tipo de transporte en vehículos de hasta 3.500 kilos esta muy claro: "Un conductor francés tiene un salario bruto anual de 46.176 euros, mientras que uno de Polonia cobra en torno a los 20.100. Por esta razón exigimos que se incrementen los controles sobre este tipo de transporte". Algo que también reclama Eric Rousseau, director de la empresa de transporte del mismo nombre en Corvol-l'Orgueilleux, que además considera este tipo de transporte como "Un fraude organizado que está teniendo un impacto real sobre nuestros precios, nuestra rentabilidad y nuestra competitividad". Todos los entrevistados se sorprenden de ver las áreas de servicio y de descanso de las carreteras francesas con gran cantidad de vehículos dedicados a este tipo de transporte aparcados, llegando en algunos casos a se mas de treinta en el mismo aparcamiento. Recordemos que el Gobierno de Bélgica esta estudiando seriamente la obligación del tacógrafo en las furgonetas de transporte de hasta 3.500 kilos. Bélgica estudia imponer el tacógrafo a los vehículos de 3.500 kilos
