La nieve cierra la N-630 en Villamanín al tráfico de camiones
Agencias.- La nieve caída en las últimas horas en Castilla y León obliga a utilizar cadenas o neumáticos de invierno por lo que impide la circulación de camiones y articulados en un total de 11 tramos de carreteras de esta Comunidad, mientras que otras cuatro vías permanecen cortadas al tráfico, todas ellas de carácter secundario.
Según informa la Dirección General de Tráfico (DGT) en el parte emitido hoy, las carreteras AV-105 en Arevalillo, la AV-120 en Muñana, la AV-501 en Santa María del Cubillo, la AV-503 en Tornadizos de Ávila, esta misma vía en San Bartolomé de Pinares, la AV-900 en Navalmoral, la AV-941 en Navarredonda de Gredos, esta misma carretera en San Juan de Gredos y la CL-505 en el Puerto de Valdelavia, todas ellas en la provincia de Ávila, permanecen en nivel rojo, lo que hace obligatorio el uso de cadenas o neumáticos de invierno e impide el paso a camiones y vehículos articulados.
Lo mismo sucede en la N-630 a su paso por Villamanín, en la provincia de León, o en la SA-201 en la subida al Portillo y en la SA-203, entre los kilómetros 0 y 8, en la subida a la Peña de Francia, todo ello en la provincia de Salamanca. Además, en este mismo territorio permanece cerrada al tráfico la misma carretera desde el kilómetro ocho hasta la cima, y en la provincia de Burgos, las vías BU-570, BU-571 y BU-572, en Espinosa de los Monteros, se encuentran en el nivel negro de servicio que indica que son intransitables para el tráfico.
Por otra parte, en la provincia de León existen otras tres vías en nivel amarillo, que impide el paso a camiones y vehículos articulados. Se trata de la LE-233 en Monteviejo, la LE-481 en Ventana y la N-621 en Boca de Huérgano.
Además, varias vías principales de la Comunidad se encuentran en nivel verde, que aconseja precaución al transitar por ellos, en la A-50 a la altura de Ávila capital; y en la AP-66 entre los kilómetros 83 y 141, en la provincia de León.
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