Por qué las Intelligent Roads son el siguiente paso hacia la movilidad inteligente y sostenible

Los retos que generan la movilidad y el tráfico en las carreteras y que hay que valorar desde muchos puntos de vista son de varios tipos, como la seguridad de los vehículos, la eficiencia del flujo vehicular, las medidas para prevenir accidentes de tráfico y la contaminación generada por los vehículos con motores de combustión. Con este panorama, nos encaminamos hacia un futuro en el que la sostenibilidad y el uso de tecnología disruptiva hacen que tengamos que hablar de las carreteras inteligentes o Intelligent Roads en inglés.

¿Qué son las carreteras inteligentes? Se trata de carreteras -autopistas, autovías, etc.- en las que se utilizan tecnologías avanzadas para mejorar la seguridad, la eficiencia y la sostenibilidad del transporte y la circulación. Conectan vehículos, personas e infraestructura con  el objetivo de hacer la conducción más eficiente, segura y menos contaminante, como punto de partida.

En este contexto, si ya en la actualidad hay medidas que avanzan en la sostenibilidad de la movilidad por carretera con el uso de Big Data, Inteligencia Artificial o coches eléctricos, ¿qué papel van a jugar las Intelligent Roads en los próximos años a medida que todas las tecnologías estén a pleno rendimiento? Su combinación supondrá un paso más hacia la movilidad inteligente y sostenible tal y como vamos a tratar a continuación.

Sobre todo con todos los agentes y operadores involucrados en la materia: desde las Administraciones Públicas hasta soluciones tecnológicas desarrolladas por empresas, como las Intelligent Roads de Openvia.

Tecnologías en las que se basan las Intelligent Roads

Primero hay que hablar de las tecnologías en las que se basan las Intelligent Roads para poder comprender y explicar, después, las mejoras en sostenibilidad. Aunque los conductores y usuarios de las carreteras no las conozcan, se aplican ya en la actualidad, en mayor o menor medida, para facilitar los transportes y la circulación en las infraestructuras viarias españolas.

Dispositivos del Internet de las Cosas (IoT)

En primer término, los dispositivos del Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) sensores, RSE (Road Side equipment, pro sus siglas en inglés) variados como antes, gateways, cámaras o sistemas de comunicación GR – DRSC o a futuro el 5G interconectados. El IoT es el conjunto de objetos físicos que pueden recibir y transferir datos a través de redes inalámbricas de comunicación sin intervención humana. Estas comunicaciones se realizan en múltiples sentidos: entre dispositivos, desde la infraestructura, desde estos a la Nube o cloud donde se gestiona toda la información o hacia los vehículos.

Sistemas de información al conductor

Las comunicaciones en una carretera inteligente también tienen como receptores a los usuarios o conductores que tienen sensores instalados en sus vehículos o a través del uso de Apps. Así, la conexión carretera-vehículo permite la transmisión de datos relativos a la velocidad recomendada en cada tramo, alertas de tráfico, alertas para prevenir incidentes, las condiciones del asfalto, previsiones meteorológicas y rutas alternativas cuando hay cortes.

Estos datos se suman a los que facilitan los propios vehículos en los paneles de control interior sobre la autonomía del coche o el estado de los neumáticos, que son algunos de los que están integrados, dependiendo de la marca y modelo.

Toda esta conexión pone en relevancia el concepto de coche conectado vs coche autónomo y como veremos estos coches ampliamente extendidos antes de la llegada del coche totalmente autónomo

Este tipo de tecnología, como la anterior, está dirigida a la mejora de la movilidad inteligente y no se centra en cuestiones de sostenibilidad o medio ambiente. Lo mismo se puede decir de la siguiente tecnología del listado.

Sistemas de gestión del tráfico

Las Intelligent Roads también tienen integrados sistemas de gestión del tráfico mediante el uso de sensores y otros dispositivos para la toma de decisiones informadas con datos en tiempo real.

En este punto se enmarcan sistemas que ayudan a gestionar la cantidad de tráfico, los carriles necesarios para garantizar la fluidez de la circulación, los semáforos y la detección de momentos en los que hay que descongestionar el tráfico en tramos determinados.

Sistemas de energías renovables

Las Intelligent Roads se basan, asimismo, en sistemas de energías renovables, por lo que se trata de sus funcionalidades orientadas a mejorar la movilidad sostenible. Este es un punto en el que el objetivo final es reducir la cantidad de gases contaminantes para paliar los efectos del cambio climático.

Concretamente, las carreteras inteligentes pueden incorporar tecnologías como paneles fotovoltaicos o turbinas eólicas, de modo que generan energía para el correcto funcionamiento de la infraestructura de las carreteras. Con esto se consigue una gestión eficiente de la energía y también reducir el impacto ambiental de las carreteras.

Intelligent Roads: cómo mejoran la movilidad sostenible e inteligente

Después de explicar las tecnologías y soluciones en las que se basan las Intelligent Roads, ¿cuáles son las mejoras concretas que las hacen un pilar fundamental en el futuro de la movilidad inteligente y sostenible? Podemos resumirlas en los siguientes tres puntos: la reducción de emisiones contaminantes, la mejora de la seguridad vial o la gestión eficiente del tráfico.

Emisión de menos gases de efecto invernadero

La primera consecuencia positiva de las tecnologías de las carreteras inteligentes es la emisión de menos gases de efecto invernadero como el CO2. Lo que es posible gracias a esa gestión del número de coches que circulan por las carreteras y la descongestión de los tramos cuando es necesario. Además de por el uso de los sistemas de generación de energía renovable solar y eólica.

Seguridad vial más segura y eficiente

La seguridad vial es uno de los focos donde apuntan las políticas gubernamentales cuando hablamos de la circulación por carretera. El objetivo es claro: reducir al máximo la tasa de accidentes y las muertes en las carreteras.

Para lograrlo, las Intelligent Roads son una de las estrategias que se llevan a cabo porque la gestión y transmisión de datos en tiempo real permiten informar de la velocidad recomendada o avisar en tiempo real de eventos de tráfico que pudieran generar situaciones de riesgo para los conductores con el uso de la Inteligencia Artificial y el análisis de múltiples fuentes de datos tanto de la infraestructura como fuentes de datos abiertos.

Gestión más eficiente del tráfico

Y en tercer y último lugar, las carreteras inteligentes permiten a las administraciones responsables una gestión más eficiente del tráfico, con una movilidad más fluida. Lo que repercute en la seguridad de los conductores advirtiéndoles de zonas donde hay mucho tráfico para que puedan buscar rutas alternativas, como se ha dicho antes y por citar una aplicación práctica.

Por todo ello, el desarrollo de soluciones tecnológicas complejas y avanzadas en el ámbito de las carreteras inteligentes o Intelligent Roads supondrá un avance notable para las próximas décadas. Ya que se trata de tecnologías que permitirán, con datos en tiempo real, una gestión cada vez mucho más eficiente, sostenible y segura de las carreteras y el tráfico de vehículos.