Un mercado de taxis sin licencia al aire libre en San Cristóbal

Un mercado de taxis sin licencia al aire libre en San Cristóbal

Dos ciudadanos magrebíes se encargan de borrar las franjas rojas y de rebajar el abultado kilometraje de los vehículos. Luego, los revenden por un precio superior al que les ha costado

En San Critóbal de los Ángeles al final de la calle de Rocafort hay un particular mercado. Varios ciudadanos magrebíes son los encargados de un lucrativo negocio que realizan al aire libre en un descampado que hay junto a un colegio. Un hilera de Skodas, el vehículo preferido por los taxistas esperan compradores. Los responsables del negocio se encargan de borrar las franjas rojas y las licencias y de rebajar los abultados kilometrajes. Luego los dejan expuestos en la vía pública como si esta fuese un concesionario.

En un descampado de la calle de Rocafort están los Skodas

Después cada vehículo es revendido a algún incauto por un precio mucho más caro que el que ellos pagaron obteniendo una sustanciosa ganancia. «Los coches no son robados pero algún chanchullo extraño tienen estas dos personas» aseguran fuentes de la Policía Municipal. Los compradores suelen ser extranjeros que piensan que han hecho un buen negocio y que han visto la oferta en Internet en una web de compraventa explican quienes están hartos de ver lo que sucede.

Exceso de kilómetros

Los taxis llegan a tener hasta 700.000 kilómetros y como tienen que ser renovados periódicamente al tratarse de un transporte público son desechados por sus dueños. Sin embargo acaban a saber por qué en esta depauperada barriada de Villaverde. Todo eso ocurre en una zona en la que no abundan las plazas de aparcamiento precisamente y que debido a la antigüedad de los edificios estos carecen de parking subterráneo.

Los coches en San Cristóbal

Los responsables del negocio están siempre ojo avizor pendientes de cada movimiento y no dudan en insultar o amenazar como le ocurrió al fotógrafo de ABC por plasmar la fila de coches en la calle. Algunos aún tienen el día de libranza plasmado en la parte trasera: no les ha dado tiempo aún a pintarlo ni a rematar la faena. No faltan los casos de quienes llevan piezas de dudosa procedencia a talleres mecánicos para que se las cambien. Sin embargo hay muchos de estos establecimientos que se niegan a hacerlo aunque pierdan dinero en concepto de mano de obra a no ser que les exhiban el correspondiente recibo que indique que ha sido adquirida convenientemente.

Así lo afirman las mismas fuentes policiales lo que da una idea de lo que hacen algunos ahí. Varios comerciantes aluden a que hay quienes desguazan vehículos a la vista de todo el mundo para vender después sus componentes algunos muy costosos no solo aquí sino en sus países de origen. Acaba de anochecer y el ambiente de la calle no invita a permanecer en ella. De hecho hay muy poca gente la mayoría va de camino a sus casas.

infotaxi.net