Una distracción del maquinista posible causa del accidente de tren de O Porriño
Peritos judiciales y de la comisión de investigación de accidentes ferroviarios han vuelto a reconstruir hoy el accidente del tren Celta del 9 de septiembre de 2016, en el que fallecieron cuatro personas y otras 49 resultaron heridas.
Esta nueva reconstrucción se ha realizado a instancias del Juzgado de Instrucción número 2 de O Porriño, que solicitó, entre otras diligencias, las conversaciones registradas en el puesto de mando de Ourense, itinerarios y diversos registros. Asimismo pidió la identificación, para su posterior toma de declaración, del operador del puesto de mando, personal de mantenimiento de las instalaciones de infraestructura y al responsable tutor del maquinista, fallecido junto con el interventor, un maquinista en prácticas y un turista estadounidense. A primera hora de esta mañana, los peritos han realizado el itinerario Vigo-O Porriño con parada en la estación en cuyas inmediaciones se produjo el accidente, con extracción del registro del tren 420 en el que han hecho la reconstrucción.
En paralelo, se han recogido los registros de eventos de la circulación en el puesto de mando de Ourense, y está previsto realizar una medición de las suspensiones de los coches del tren Celta ubicados en los talleres de Renfe en Redondela. A la conclusión de la reconstrucción realizada en O Porriño, uno de los peritos designados por la Xunta para la investigación judicial, Juan Carlos Carballeira, ha explicado que han realizado un recorrido idéntico al del tren Celta accidentado, con el desvío por la misma vía en la que aquel descarriló.
Carballeira ha detallado que se han grabado los datos del tren y de las balizas, y ha añadido que la hipótesis principal del siniestro sigue siendo "una distracción del maquinista". Este perito ha rememorado que el maquinista "conocía" el sistema de alertas y que "tenía que reducir la velocidad", pero "no coincide lo que hizo con lo que entendió" al dar la señal de recibido a los avisos, pese a que el convoy iba a una velocidad de 118 kilómetros por hora en una vía desviada limitada a 30. Carballeira ha calculado que este mes podría haber "datos definitivos", si bien quedan por delante "unos meses de trabajo" para la comisión de investigación de accidentes ferroviarios, en el marco de la cual, ha dicho, las declaraciones recabadas no han aportado "nada significativo".
La idea es cruzar la información con los registros del día del accidente "para ver dónde estuvo el fallo, el punto de la posible distracción" del maquinista. Este perito ha indicado que "difícilmente" la suspensión del convoy siniestrado pudo influir en que no redujera la velocidad en su aproximación a la estación de O Porriño, "pero hay que comprobar todos los aspectos". Por lo demás, ha indicado que la investigación está resultando "complicada" porque hay "mucha gente implicada", y ha vinculado su duración al hecho de que, de las pesquisas practicadas, se obtenga "una respuesta clara", pues de seguir habiendo "dudas razonables, habrá que seguir profundizando". EFE
