Bizkaia inicia el debate del proyecto de norma para la implantación de un canon de uso a camiones
Europa Press.- El diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, ha presentado este martes en las Juntas Generales de Bizkaia el Anteproyecto de Norma Foral sobre la implantación de un canon a vehículos pesados de transporte de mercancías de más de 3,5 toneladas por el uso de determinadas carreteras del Territorio Histórico de Bizkaia. El responsable foral ha apelado a los grupos junteros a que, a partir de ahora, incorporen sugerencias y aportaciones para mejorar el texto normativo.
Según ha informado la Cámara foral, el anteproyecto aprobado por el consejo de Gobierno el pasado 15 de abril y presentado hoy en la Cámara vizcaína incluye 15 artículos y tres disposiciones finales, y con él se pretende encajar jurídicamente un sistema de arcos de control "free-flow" en cinco tramos de la red viaria de alta capacidad de Bizkaia, concretamente, en la A-8 y la BI-10, desde Basurto hasta el Haya; en la N-240 por Barazar, desde El Gallo hasta la variante de Ubidea; en la N-636 desde Durango a Gipuzkoa (Kanpazar); en la BI-30 (antigua N-637), entre Erletxes y Rontegi; y en la BI-625, desde Laudio hasta Basauri.
La Diputación ha propuesto en las Juntas Generales abordar desde el consenso político y social la puesta en marcha de un sistema de pago por uso que permita "resolver los desequilibrios" y avanzar hacia un modelo "más eficiente", en línea con las políticas más avanzadas de gestión y descarbonización del transporte de mercancías por carretera que se desarrollan en Europa. "Nuestro modelo es Europa y como tal se pretende imitar lo que ya se ha hecho ya en 23 países de los 27 que conforman la UE, conforme a una directiva europea que ya regula la aplicación de gravámenes a los vehículos pesados de transporte de mercancías, a fin de reducir sus repercusiones negativas", ha dicho el diputado foral.
Pradales ha querido clarificar que todavía su departamento "no ha tomado ninguna decisión" en relación a las tarifas, las cuales serán aprobadas a través de un decreto foral posterior. Ha explicado que irán "de la mano" del sector para incorporar a la norma foral las cuestiones que puedan. Han sido más de 15 reuniones con los representantes del sector, a lo que se ha sumado una reunión reciente con el grupo ecologista Ekologistak Martxan.
La oposición en contra
Desde las filas de la oposición se han apuntado ya algunas críticas. El grupo Mixto-PP Bizkaia ha cuestionado que la Diputación vaya "a la contra" de lo que se hace en el Estado español, donde se están quitando tramos de peaje. Su portavoz Eduardo Andrade se ha quejado de que la Diputación vaya a gastar 60 millones de euros en la actual coyuntura económica, mientras que el sector del transporte "no das más de sí", por, entre otras cosas, el incremento de los costes operativos debido a la subida del combustible.
Además, ha cuestionado que la Diputación pretenda abrir los dos tramos más largos (A-8 y Txorierri) "después de las elecciones". En base a un precio medio ponderado, Andrade ha calculado que el tramo de la A-8 supondría un gasto mensual de 189 euros, y un poco menos, 184 euros, en el caso de la N-637. Para él, el objetivo final es poner peajes a los coches. Para Elkarrekin Bizkaia, es "de agradecer" los contactos con el sector y que la intención sea establecer medidas "consensuadas", aunque su apoderada Eva Cabornero ha advertido que la directiva europea "no obliga a implantar nuevos peajes. Compartimos la preocupación por la problemática, pero no las soluciones, ya que la cogestión viaria no se puede achacar solo al transporte de mercancías. Todos somos responsables", ha aseverado, para advertir que su grupo hará aportaciones a través de enmiendas para que se puedan establecer tarifas reducidas o exenciones en función de la tipología del vehículo o el escenario económico del momento.
Por su parte, EH Bildu ha puesto el foco en la necesidad de que se dé un debate "real" con el sector, los grupos ecologistas y los ayuntamientos afectados, ya que "sin debate no daremos un cheque en blanco", ha aseverado su juntero Raúl Méndez. La coalición abertzale ve necesario que la implantación del canon se haga "de forma progresiva" y teniendo en cuenta a los transportistas. Méndez ha pedido que se cuente, a la hora de establecer las tarifas, una mayor recaudación, ya que "si pagan más usuarios" se puede establecer un canon "más competitivo". En su opinión, la norma debe permitir redistribuir los flujos de tráfico para sacar camiones de núcleos urbanos de Arratia, Ubide, Txorierri o Kanpazar.
Desde las filas de los grupos junteros que apoyan al Gobierno foral han destacado que este proyecto de norma "cubre una necesidad" como es la de "alinearse" a lo que marca la directiva europea de "quien usa, paga, y quien contamina, paga". En su opinión, el proyecto de norma permite "resolver disfuncionalidades" de la red viaria de Bizkaia, en donde hay vías congestionadas y otras infrautilizadas, y se va "en la buena dirección", si bien los jeltzales advierten de que el camino todavía "será largo y tendrá muchos obstáculos".
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