Qué coche tienes y como superar la prueba de emisiones en la ITV

Qué coche tienes y como superar la prueba de emisiones en la ITV
Un coche pasando la prueba de emisiones
Qué coche tienes y como superar la prueba de emisiones en la ITV

Redacción.- Actualmente, la coexistencia de los combustibles ‘tradicionales’, que ofrecen cada vez más opciones, junto con los nuevos vehículos eléctricos e híbridos, hace que las pruebas de emisión de gases en ITV se adapten a cada uno de ellos. Consciente de las dudas que puede producir esta situación, TÜV Rheinland explica las características de los diferentes test que deben superar los vehículos a la hora de acudir a la ITV.

Procedimiento de inspección de emisiones en vehículos de combustión

En los coches gasolina y diésel, la prueba de emisión de gases consiste en introducir una sonda en el tubo de escape, con el motor caliente. Para los vehículos diésel, se toma una muestra de los humos que se emiten desde el ralentí hasta la velocidad de desconexión (los conocidos acelerones), para analizar las partículas presentes en los gases emitidos y determina si están dentro de los límites legales.

En los de gasolina, con el motor al ralentí, se mide el volumen de monóxido de carbono (CO) declarado por el fabricante del vehículo. Si no se dispone de este dato, para los vehículos con un sistema avanzado de control de emisiones (aproximadamente a partir del 1992) este valor no podrá ser superior a 0.5%. En vehículos matriculados a partir de julio de 2002 y hasta la actualidad, este valor no debe superar el límite de 0,3%. Estos límites son diferentes y más permisivos para los vehículos sin un sistema avanzado de control de emisiones, es decir, aquellos vehículos matriculados antes del 1992.

Durante la segunda parte de la prueba de los vehículos gasolina, con el motor revolucionado, el dato de monóxido de carbono obtenido no puede exceder de 0,3%. En el caso de vehículos matriculados a partir de julio de 2002, no puede exceder el 0,2% de CO.

Protocolo de emisiones en vehículos híbridos y eléctricos

Por sus características, los vehículos 100% eléctricos están exentos de pasar esta prueba ya que su planta motriz no emite ningún tipo de contaminante para el entorno. Mientras, para los vehículos híbridos, la legislación actual no incluye variaciones notables respecto a sus pruebas, que se realizan de forma muy similar a los vehículos de combustión. La principal diferencia es que, durante el test con el motor al ralentí, se siguen los protocolos del fabricante para que no se active el motor eléctrico, como sucedería circulando de forma normal, sino el de combustión, para así poder realizar la medición.

Consejos para superar la prueba

Desde TÜV Rheinland, para asegurar el buen desempeño en esta prueba de la ITV, se recomienda a los conductores prestar atención a diferentes cuestiones o aplicar ciertos consejos. Algunas de las cuestiones a tener en cuenta son el consumo medio de carburante del vehículo y el estado del tubo de escape. Prestándoles atención podremos asegurarnos de que el motor funciona correctamente y no hay un exceso de carbonilla antes de acudir a la inspección, algo especialmente útil para vehículos diésel.

Además, existen también medidas preventivas, fáciles de implementar, que ayudan a conservar el filtro de partículas y la mecánica. Por ejemplo, una vez se ha alcanzado la temperatura óptima del motor, resulta útil circular con marchas cortas por autovía a altas revoluciones durante tres minutos de vez en cuando, utilizar combustibles de calidad alta que ayuden a limpiar y evitar la carbonilla o apostar por aditivos de limpieza para el sistema de alimentación.

Aplicando estos consejos y realizando un buen mantenimiento preventivo lograrás que tu vehículo supere sin problemas ésta y el resto de pruebas de la inspección técnica y tendrás la certeza de que circulas de forma segura.

Foto: TÜV Rheinland