Desmantelado un grupo delictivo dedicado a cometer fraudes en una ITV de Fuente Álamo

Imagen de la actuación de la Guardia Civil. Foto: Guardia Civil
Imagen de la actuación de la Guardia Civil. Foto: Guardia Civil
Se verificó la existencia de una notable cantidad de inspecciones fraudulentas, en su mayoría remolques, cabezas tractoras y autobuses
Desmantelado un grupo delictivo dedicado a cometer fraudes en una ITV de Fuente Álamo

La Guardia Civil de la Región de Murcia, en colaboración con la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia (CARM), ha desarrollado la operación 'REDMOJA', una investigación inicia para esclarecer unos supuestos casos de fraude en inspecciones técnicas periódicas, que se ha saldado con la desarticulación de un grupo delictivo integrado por siete personas y que actuaba en una estación ITV del municipio de Fuente Álamo.

Las actuaciones se iniciaron el pasado mes de septiembre, cuando guardias civiles del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Sector de Tráfico de Murcia detectaron que en una estación de ITV del municipio de Fuente Álamo se estaban realizando inspecciones técnicas periódicas a vehículos de motor de forma fraudulenta, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

Los guardias civiles del GIAT abrieron la operación para verificar los supuestos hechos delictivos detectados, consistentes en la realización de inspecciones técnicas periódicas a vehículos, los cuales presentaban deficiencias -algunas de ellas muy graves, incluso para inmovilizar los vehículos-, pero obtenían un resultado favorable y superaban la inspección sin ninguna indicación al respecto, al parecer, previo pago de una cuantía económica pactada con anterioridad.

Estos hechos delictivos estarían originando la circulación por las vías de la Región de Murcia de un gran número de vehículos en un estado deficiente aunque con una documentación en regla, gracias al apto obtenido en la inspección a la que fueron sometidos, con el consiguiente riesgo para la seguridad vial tanto de los usuarios del vehículo como para el resto de usuarios de las vías.

Una vez ubicada la estación ITV donde presuntamente se desarrollaba la actividad ilícita, los investigadores establecieron un discreto dispositivo de vigilancia en las proximidades de la estación. En este dispositivo les llamó la atención que numerosos vehículos pasaban dos inspecciones de forma consecutiva en un breve espacio de tiempo, no realizándose sobre los mismos ninguna acción que permitiera subsanar los defectos que pudieran haberse detectados en ellos.

Incluso se llegaron a detectar vehículos que resultaron con inspección negativa --que debían ser inmovilizados en la estación--, que la abandonaban conducidos por la persona que los llevó a pasar la inspección, cuando en realidad deberían haber salido de esta sobre una grúa, ya que en estas condiciones les estaba prohibido circular por todas la vías públicas como consecuencia de los graves defectos detectados.

La Guardia civil, tras obtener una serie de indicios que corroboraban las sospechas iniciales, solicitaron la colaboración a la Dirección General de Energía y Actividad Industrial y Minería de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, que es el organismo encargado de la supervisión y control de las estaciones de inspección técnica de vehículos y, a partir de ese momento, se estableció un canal de colaboración entre ambas instituciones para determinar y comprobar el alcance de las irregularidades detectadas, una colaboración que ha sido crucial para culminar la operación con éxito.

Pasaban por alto deficiencias en sistemas de frenado y neumáticos 

Los investigadores de la Benemérita verificaron la existencia de una notable cantidad de inspecciones fraudulentas que se estaban llevando a cabo con total impunidad y falta de profesionalidad por algunos inspectores de la estación ITV, en su mayoría vehículos de la tercera categoría, como remolques, cabezas tractoras y autobuses, originándose con ello un relevante riesgo de siniestralidad por la potencia vulnerante de este tipo de vehículos de gran tonelaje, con el consiguiente peligro para todos los usuarios de la vía. Las principales deficiencias detectadas que eran pasadas por alto afectaban a sistemas de frenado y neumáticos.

Los guardias civiles encargados de la investigación acotaron un breve espacio de tiempo para realizar un exhaustivo análisis de las inspecciones realizadas en la estación ITV y detectaron irregularidades en 66 inspecciones, que habían obtenido el resultado de apto de forma fraudulenta.

Una vez obtenidos todos los indicios necesarios y judicializada la investigación, durante la pasada semana, la Guardia Civil desarrolló la fase de explotación de la operación. Los investigadores inspeccionaron la estación ITV y detuvieron a siete personas, cuatro ellas trabajadoras y otras tres relacionadas con la gerencia de la misma. Se les atribuye la presunta autoría de los delitos de pertenencia a grupo criminal, falsedad documental, contra los derechos de los trabajadores, coacciones y acoso laboral.

Estos tres últimos delitos se han imputado tras constatar deficiencias en los medios y equipos que deberían disponer los empleados de la empresa, por cuestiones de riesgos laborales, y por la presión que sufrían algunos empleados que se veían obligados a cometer irregularidades en las inspecciones realizadas.

Detectado uno de los caos "in fraganti" 

Durante la fase de explotación de la operación, la Guardia Civil detectó que unos instantes antes un vehículo mixto, tipo furgoneta, había sido inspeccionado en la estación de ITV, una prueba que generó ciertas sospechas a los investigadores.

La furgoneta había sido inspeccionada por uno de los integrantes de la trama ahora desmantelada y salió de la estación con un resultado favorable. Los guardias civiles localizaron a la persona que llevó el vehículo a pasar la inspección y se le requirió que regresara a las instalaciones para realizar una nueva inspección.

Con la furgoneta en la estación ITV de nuevo se realizó una nueva inspección conjuntamente por otro inspector de la estación y un inspector de la Dirección General de Energía y Actividad Industrial y Minería de la CARM, resultando esta última inspección con resultado negativo, ya que se detectaron graves deficiencias en elementos mecánicos del vehículo.

El hecho de que a esta furgoneta se le concediera el resultado de favorable en la inspección supuso un grave peligro y riesgo para la seguridad vial, por lo que se levantó acta de esta inspección y se inmovilizó el vehículo en la estación. Cuando el resultado de una inspección es negativo, como en este caso, el vehículo debe ser inmovilizado inmediatamente y realizar su transporte con una grúa habilitada hasta un taller para subsanar las graves deficiencias detectadas.

De la información obtenida durante el desarrollo de la investigación se desprende que el grupo criminal ahora desmantelado se encuentra tras la presunta autoría de cerca de un centenar de inspecciones falsificadas, aunque se estima que en total pueda alcanzar varios millares de casos irregulares. Los detenidos, junto con las diligencias instruidas, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Cartagena (Murcia).

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