Condenado a 3 años de carcel un guardia civil por vengarse de una conductora.

Condenado a 3 años de carcel un guardia civil por vengarse de una conductora.

 El guardia civil ha sido condenado por imponer multas falsas. El Tribunal Supremo ha confirmado la suspensión de empleo y sueldo del agente ahora condenado. La historia tiene su origen en un incidente de tráfico sin consecuencias.

Este incidente: Un frenazo brusco, una conductora que va detrás toca el claxon, una discusión de tráfico nada fuera de lo normal que no hubiera pasado a más, de no haber sido porque el conductor que dió en frenazo era un guardia civil que aprovechó el incidente para tramitar dos denuncias falsas contra la dueña del coche. Por esta razón el agente está ahora pendiente de su ingreso en prisión al serle impuesta una condena de tres años, ademas de la consiguiente suspensión de empleo y sueldo.

Los hechos se remontan al 17 de diciembre de 2011. Todo sucedió en la M-404. El agente R.G.P. se dirigía al cuartel de Navalcarnero, frenó bruscamente sin motivo, los dos ocupantes de un Hyundai que circulaban tras él le recriminaron su actitud y la conductora tocó el claxon. De acuerdo con la sentencia penal que ha dictó la Audiencia Provincial de Madrid, el agente comenzó su turno a las 14 horas de ese día. Averiguó la identidad de la conductora del Hyundai y él "como represalia" extendió dos boletines de denuncia que firmó con su tarjeta de identificación.

En el primero cometió un error ya que le puso fecha del 17 de noviembre de 2011, justo un mes antes del incidente, además de situarlo a las 14,10 horas. En el apartado destinado a los hechos escribió: "Circular detrás de otro vehículo sin dejar espacio libre que permita detenerse sin colisionar en caso de frenada brusca del que le precede". En cambio la segunda denuncia esta llevaba la fecha del incidente (17 de diciembre de 2011) a las 14:oo horas, los motivos de la denuncia variaban: "Circular detrás de otro vehículo sin señalizar el propósito de adelantarlo manteniendo una separación que no permite, a su ve, ser adelantado por el que le sigue con seguridad".

Cuando la conductora del Hyundai recibió las denuncias acudió a la Jefatura de Tráfico para pedir copia de las denuncias, al ver que estaban extendidas por el mismo agente, decidió denunciarle por falsedad. Este fué el origen del proceso penal contra el agente en cuya instrucción participaron los mandos de la Guardia Civil que contrastaron las fechas y los horarios, comprobando que las denuncias habían sido impuestas deliberadamente por el agente, sin contar con el compañero de servicio que tenia en esos días. La Audiencia concluyó que había formulado denuncias falsas antes de estar de servicio como represalia hacia la conductora.

Los jueces le impusieron una condena de 3 años de prisión por faltar a la verdad en la narración de lo hechos en un documento oficial, hechos que no coincidían con los relatados por la conductora del Hyundai. La conducta del agente al frenar bruscamente paso a ser calificada como "como un acto que podría suponer una infracción al Reglamento General de Circulación que además trasformó los hechos en dos infracciones contra la conductora", Por lo que el agente pasó de denunciante a acusado.

Esta condena ha sido declarada firme en enero de 2014 y en febrero de 2015 por el ministro de Defensa, condenando al agente R.G.P. a tres años de suspensión de empleo y sueldo como autor de una falta de disciplina muy grave. La condena mas leve, ya que el instructor de la causa pedía la expulsión del Cuerpo. La condena fué recurrida ante la Sala de lo Militar del Supremo, que ha rechazado el recurso. El agente aun no ha entrado en prisión ya que se encuentra pendiente de que el Gobierno le conceda el indulto. Pero la suspensión de empleo y sueldo no ha sido paralizada.

Comentarios