Los puntos negros de la N-340 en Tarragona quedarán libres de camiones

Los puntos negros de la N-340 en Tarragona quedarán libres de camiones

La circulación de camiones por los puntos más negros de la controvertida carretera N-340 tiene los días contados. La exclusión de los vehículos pesados era una medida anunciada por el Ministerio Fomento y por la Generalitat. Será a partir del próximo enero cuando se les obligará a coger la autopista AP-7 para enlazar el tramo entre Peñíscola (Castellón) y L’Hospitalet de l’Infant (Baix Camp) y el que une Altafulla (Tarragonès) con Vilafranca del Penedès (Alt Penedès). La medida choca con la oposición de los transportistas y asociaciones vecinales que reclaman soluciones para frenar la siniestralidad.

El anuncio lo ha hecho esta semana el consejero de Territorio de la Generalitat, Josep Rull, quien destacó que 25 municipios que quedan en el área de influencia de la N-340 dan “luz verde” a la propuesta. Sin embargo, la Federación Nacional de Asociaciones de Transportes de España rechazó “de forma absoluta” el acuerdo adoptado entre la Generalitat y el Ministerio de Fomento para prohibir el paso de camiones por la N-340, la carretera nacional más larga de España, que une Cádiz con Barcelona. Los transportistas criticaron que la medida supone “inculpar” al sector como responsable de los accidentes que se registran en la red viaria. Un fundamento “absolutamente incierto”, según asegura la federación de transportistas amparándose en los datos estadísticos de siniestralidad vial que anualmente publica la Dirección General de Tráfico (DGT).

Tensiones antiguas

No es nueva la tensión entre transportistas y Administraciones a la hora de abordar el origen de la siniestralidad en la carretera y su posible solución. La exclusión de los camiones de la N-340 toma como ejemplo el caso que se aplica, con éxito, en la carretera N-II en Girona. Fueron Santi Vila, exconsejero de Territorio, y la exministra de Fomento Ana Pastor los primeros en poner las bases para la exclusión de los vehículos pesados de la carretera. De hecho, Vila llegó a afirmar que “casi siempre hay una vinculación directa entre accidentes mortales y la implicación de camiones”. En este contexto, la propuesta para reducir la peligrosidad de la N-340 recoge el desvío obligatorio de camiones entre Peñíscola y L’Hospitalet de l’Infant, y entre Altafulla y Vilafranca del Penedès Sur, con una bonificación del peaje para los camiones de paso del 42,5%, mientras que para los que hacen desplazamientos locales será del 50%.

Para los turismos y vehículos ligeros, la bonificación será del 100%, siempre que realicen un trayecto de ida y vuelta en 24 horas entre las salidas de Vilafranca Sur y Alcanar. La patronal de transportistas ya ha anunciado que se opondrá “radicalmente” a la entrada en vigor de la propuesta. La Federación de Autotransporte de Tarragona (FEAT) también mostró su disgusto con la solución planteada a pesar de que admite que tal rechazo pueda resultar impopular ante la evidencia que beneficia a una mayoría de usuarios de la carretera. Los transportistas reclaman la bonificación total del peaje también para ellos o, al menos, que esta alcance hasta el 75% del precio del peaje.

Las asociaciones de vecinos afectados por el paso de la N-340, un colectivo que ya encadena más de 160 cortes de la carretera como medida de protesta, también reciben con disgusto la solución pactada por la Generalitat y Fomento. Llorenç Navarro, uno de sus portavoces, califica la medida de “chapuza” y denuncia que la única beneficiada es la concesionaria de la autopista.

Fuente: elpais.com