El vuelo barato, los conductores rumanos y ¿Un fraude masivo en la empresa Lodisna?

El vuelo barato, los conductores rumanos y ¿Un fraude masivo en la empresa Lodisna?
Sede de la empresa Lodisna
El vuelo barato, los conductores rumanos y ¿Un fraude masivo en la empresa Lodisna?

Redacción.- Un avión de Ryanair conecta tres días a la semana por apenas 70 euros Zaragoza con Cluj Napoca, una ciudad situada al noroeste de Rumanía, en la provincia de Transilvania. “El destino perfecto para comenzar a explorar esta bella zona de Europa Central, cargada de historia”, dicen los folletos turísticos. Y es verdad: cientos de personas lo emplean todas los meses para ello.

También ha sido usada por decenas de conductores rumanos, especializados en cubrir largas distancias en camión, que viajaban hasta la capital del Ebro. Allí eran recogidos y transportados en furgoneta hasta la Ciudad del Transporte de Imárcoain, donde tiene su sede Lodisna, una empresa navarra dedicada al transporte de mercancías, a quien la Inspección de Trabajo reclama más de 4,3 millones de euros en concepto de cuotas a la Seguridad Social no satisfechas. No era difícil ver a los conductores esperando a las puertas de esta empresa antes de recibir su cometido.

La noticia ha saltado hoy como una bomba en el transporte por carretera despues de que fuera publicada por el diario Noticias de Navarra y que reproducimos en su integridad.

En su investigación, que abarca los últimos cuatro años, el máximo permitido por la Ley, ha descubierto la presencia de 1.561 falsos autónomos. Entre ellos, según fuentes conocedoras de la investigación se encuentran numerosos trabajadores rumanos que llegaban desde de su país para trabajar durante unos meses. “Existía una fuerte rotación, a razón de unos 400 trabajadores al año”, explicaban.

El procedimiento empleado por Lodisna era similar al del sector cárnico, al emplear a falsos cooperativistas. En su caso, estos trabajadores pertenecían supuestamente a la cooperativa Urbiola, que tenía su sede una dirección del centro de Pamplona y que cuenta asimismo con su propia página web. No consta en ella apenas ninguna información, más allá de dos gráficos en los que se señala que la firma cuenta con 133 asociados y “74 tractoras”. Junto a la dirección física, un número de teléfono que comienza por la extensión más habitual en la Ciudad del Transporte.

La situación era conocida en el sector.

Y la Inspección de Trabajo visitó las instalaciones de la empresa el pasado invierno, acompañada por efectivos de la Policía Foral. Recabaron abundante información durante todo el día y, cuando salieron de las oficinas, disponían ya de lo necesario para empezar a dar forma a un informe que no fue conocido hasta este verano. Las cifras hablan por sí solas: la Inspección entiende que la empresa contó con más de 1.500 falsos autónomos y le reclama 4,3 millones de euros en cuotas no abonadas. Y además, puede enfrentarse a multas de hasta 3.126 euros por casa uno de estos falsos autónomos. Ello supondría algo más de 4,7 millones de euros.

Emplear a falsos autónomos cooperativistas, que se pagan sus propias cotizaciones a la Seguridad Social -en algunos casos muy bajas- permite a la empresa ahorrarse cerca de 900 euros por cada trabajador, con lo que es capaz de ofrecer unos condiciones muy favorables en un mercado, el del transporte de mercancías, muy sensible al precio. En algunas industrias, la diferencia entre un proveedor y otro se cuenta en céntimos. Y en el transporte, ser capaces de ofrecer servicios más baratos a una empresa que los contrata por decenas, resulta esencial para ganar cuota de mercado.

La empresa. Crecimiento rápido

Lodisna, que prefirió no realizar ninguna valoración al ser consultada por este periódico, es una empresa de capital navarro, cuyo fundador ha sido nominado en un par de ocasiones al Premio Empresario Navarro. Los datos que se desprenden de su página web, disponible en castellano, inglés, francés y rumano, indican que no le ha ido nada mal en los últimos años, incluido un periodo de crisis que afectó de manera importante al transporte de mercancías. “Trabajamos con todo tipo de empresas internacionales líderes en sus sectores, destacando industria textil, gran distribución, metalurgia, automoción e industria del papel”, explican en su web, en la que indican asimismo que su facturación pasa de apenas 11 millones de euros en 2009 a unos 36 en 2016. “En tiempos difíciles los clientes confían en nosotros. Y nosotros crecemos con ellos”, explican. La empresa cuenta con una flota de 200 cabezas tractoras y 240 megatailers que es renovada “cada tres años”.

Desde la Asociación de Transportistas de Navarra (Tradisna), que cuenta con 820 socios y una flota de unos 2.000 camiones, no se valora la actuación concreta de una empresa, pero sí se destaca “la competencia desleal” que supone recurrir a falsos autónomos. “Mediante empresas pantalla, que nada tienen que ver con el cooperativismo legal, se trabaja a muy bajo coste”, explicaba Toni Monzó, gerente de Tradisna, quien destaca que estas sanciones “son un aviso a navegantes” que deben servir para evitar que se repitan fraudes como el que investiga la Inspección de Trabajo.

Foto: Archivo