ACTM, Asociación Empresarial de Transporte en Castellón, celebró el pasado viernes la jornada «44 toneladas: Claves para su implantación», un encuentro que reunió a numerosos profesionales del sector para analizar el impacto de la ampliación de la Masa Máxima Autorizada (MMA) a 44 toneladas, que entrará en vigor el próximo 23 de octubre para el transporte en general y el 23 de enero de 2026 en el caso de las cisternas.
La asociación destaca que la elevada asistencia fue una clara muestra de la relevancia de esta medida para las empresas y autónomos del transporte de mercancías. La jornada contó con la participación de Julio Viartola, director general de ASFARES, y Carmelo González, presidente de Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM).
En la primera parte, Julio Viartola explicó en detalle las diferentes casuísticas a las que se enfrentarán los transportistas a partir del 23 de octubre para adaptar sus vehículos a la nueva normativa. En muchos casos, será necesario actualizar la ficha técnica contactando con el fabricante, algo que puede suponer un reto si la empresa ya no existe o si la documentación es antigua. Para transportar 44 toneladas será obligatorio que, tanto la cabeza tractora como el semirremolque, cuenten con la ficha técnica adecuada.
Cuando la ficha técnica ya refleje la capacidad suficiente, no será necesario realizar trámites adicionales y la actualización se hará en la revisión periódica de la ITV. «El primer error es pensar que todos los vehículos son iguales y que se puede simplificar el transporte así«, subrayó Julio Viartola, quien recordó que no se puede superar la Masa Técnica reflejada en la ficha técnica: «Si se supera, habrá sanción. No hay margen de tolerancia«.
Viartola también aclaró que los vehículos tipo silo y portacontenedores sí podrán transportar las 44 toneladas desde el 23 de octubre, un aspecto que había generado dudas tras la publicación de la normativa.
En la segunda parte de la jornada, el presidente de ACTM, Carmelo Martínez, moderó una conversación con el presidente de la CETM, Carmelo González, quien analizó el impacto económico de esta medida para los empresarios y autónomos del sector.
Carmelo González advirtió que la adaptación no será gratuita: «Habrá que pagar por los certificados a fabricantes e ITV. Desde CETM hemos trabajado para que el coste fuera nulo y, aunque no lo hemos logrado, el desembolso será reducido«.
Sobre ese aumento, citó un estudio de CETM Cisternas que reveló que este cambio supondrá un aumento medio de los costes de un 8% y subrayó que para que la medida tenga futuro, debe garantizarse primero la sostenibilidad económica y, después vendrá la medioambiental, ya que la ratio de emisiones mejorará al aumentar la capacidad de carga.
También confirmó que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible está actualizando el Observatorio de Costes para incluir las nuevas variables derivadas de esta ampliación a 44 toneladas.
El presidente de la CETM señaló que habrá un periodo transitorio en el que empresas y clientes decidirán si amplían o no la carga, y puso el foco en la seguridad: «Formar a los conductores no es un coste, es una inversión. Cada vehículo es diferente y este cambio tendrá efectos en neumáticos, frenos y plataformas«. Además, lanzó un aviso a los cargadores: en el caso de cisternas, la carga debe distribuirse correctamente, evitando prácticas que prioricen la rapidez en detrimento de la seguridad.
También fue crítico con la Administración, recordando que hace más de un mes que la CETM trasladó sus dudas sobre la norma sin obtener aún respuesta. Tanto Viartola como González coincidieron en que, tal y como está redactada la normativa, la responsabilidad final recae siempre sobre el transportista.
Otro de los temas abordados fue la posible saturación de las estaciones de ITV, ante lo que Viartola pidió «no acudir el 23 de octubre a resolver dudas si no es estrictamente necesario«, para evitar colapsos innecesarios. Recordó además que la autorización para transportar 44 toneladas solo será válida en territorio español.
La jornada también permitió debatir sobre retos a medio y largo plazo como la introducción del e-CMR tras la aprobación de la Ley de Movilidad Sostenible, la falta de conductores y la necesidad de crear y mejorar las áreas de descanso.
En cuanto a la descarbonización, Carmelo González alertó sobre los riesgos de una subida de la fiscalidad del diésel: «Si se equipara al precio de la gasolina y se suman las previsibles subidas de los combustibles por los ETS2 -entre 15 y 25 céntimos por litro-, la viabilidad del sector se verá seriamente comprometida«. Defendió además la figura del gasóleo profesional y pidió que, si se incrementa la fiscalidad, también se refuerce esta compensación.
Por su parte, Viartola advirtió sobre la situación de los fabricantes ante las multas previstas para 2030 en caso de incumplimiento de objetivos de emisiones. «Se estima que podrían alcanzar los 17.000 euros por vehículo. En esas condiciones, fabricar sería inviable. Esperamos que Europa rectifique, porque si no, será un problema global«, concluyó.
La ACTM valoró muy positivamente la elevada participación en la jornada, que reunió a un amplio número de empresarios, autónomos y profesionales del transporte. Este nivel de asistencia pone de manifiesto la enorme relevancia que la implantación de las 44 toneladas tiene para el sector, no solo desde el punto de vista técnico y económico, sino también estratégico, ya que marcará un antes y un después en la operativa y competitividad de las empresas de transporte en la provincia y en toda España.
Se eliminarán los comentarios que contengan insultos o palabras malsonantes.