Shruti S.- El Año Nuevo Chino 2026 comienza oficialmente el martes 17 de febrero, con festivos del 16 al 23 de febrero. Sin embargo, en la práctica, las interrupciones comienzan mucho antes de las festividades. La actividad manufacturera suele empezar a ralentizarse a finales de enero, ya que las fábricas reducen la producción y se preparan para cierres prolongados.
La capacidad logística interior también se reduce a medida que los camioneros regresan a sus provincias de origen antes del período festivo. Al mismo tiempo, la escasez de mano de obra surge en puertos, almacenes y aduanas, lo que aumenta la presión sobre las operaciones logísticas. La normalización total de la producción y la red generalmente ocurre solo después del Festival de los Faroles, a principios de marzo, lo que extiende el período de interrupción efectiva a seis o siete semanas.
El impacto operativo en las redes logísticas globales es bien conocido. El cierre de fábricas reduce la producción y retrasa el cumplimiento de pedidos, lo que aumenta el riesgo de desabastecimiento de inventario para los importadores. En las semanas previas a las festividades, los exportadores suelen acelerar los envíos para intentar mover las mercancías antes de que se detenga la producción, lo que aumenta la presión sobre la capacidad de transporte marítimo y aéreo. Este aumento repentino previo a las festividades suele generar mayores costos de transporte, con recargos por temporada alta y una menor fiabilidad del servicio en múltiples modos. Las principales puertas de entrada a China, como Shanghái y Shenzhen, son particularmente susceptibles a la congestión, mientras que los puertos secundarios pueden ofrecer un alivio limitado, a menudo a costa de una menor frecuencia de navegación.
Las industrias más susceptibles a estas perturbaciones incluyen la electrónica, los textiles, los juguetes y la automoción, todas ellas dependientes en gran medida de la manufactura china y de ciclos de exportación estrictamente programados.
El Año Nuevo Chino (CNY) de 2026 también llega en un contexto de cautela en el comercio mundial. Un acuerdo bilateral entre Estados Unidos y China, firmado en noviembre de 2025, ha proporcionado cierto alivio a corto plazo, con la suspensión de determinados aranceles de represalia y controles a la exportación. Sin embargo, se mantiene un arancel recíproco de referencia del 10 % para los productos chinos, y la incertidumbre sobre la política comercial a largo plazo sigue lastrando la confianza del mercado. Las reservas de contenedores entre China y Estados Unidos se mantienen por debajo de los promedios históricos, mientras que los principales puertos registran un menor tráfico de buques en comparación con años pico anteriores. Como resultado, muchos minoristas y fabricantes están abordando el período del CNY con cautela, moderando el volumen de pedidos y refinando sus estrategias de inventario en lugar de adelantar agresivamente los envíos.
Al mismo tiempo, el sector logístico continúa invirtiendo selectivamente, reflejando cambios estructurales a largo plazo en lugar de la demanda estacional a corto plazo. Por ejemplo, la reciente colaboración de CEVA Logistics con Turkish Cargo destaca un enfoque creciente en servicios premium, digitalización y desarrollo de rutas comerciales específicas. Por otro lado, la cooperación de Austrian Post con Temu apunta a un impulso continuo del comercio electrónico transfronterizo en el sur y este de Europa, incluso cuando la demanda minorista tradicional sigue siendo desigual.
El cumplimiento del comercio electrónico también sigue siendo un área clave de inversión. Por ejemplo, la expansión de ID Logistics en el Reino Unido y Alemania, junto con volúmenes récord de paquetes durante eventos de alta demanda como el Black Friday, subraya la intensidad operativa necesaria para impulsar el comercio minorista omnicanal moderno. En el transporte aéreo, el acuerdo interlínea de GEODIS con Atlas Air y MAS fortalece la conectividad entre Asia y Sudamérica, lo que refleja el crecimiento sostenido del comercio regional y la diversificación más allá de las rutas transpacíficas tradicionales.
Las estrategias de abastecimiento están reestructurando las redes logísticas, como lo demuestra la expansión de las capacidades de transporte aéreo de Rhenus en el Sudeste Asiático. Esta iniciativa se alinea con la creciente adopción de estrategias de China+1 y deslocalización en Asia, a medida que los fabricantes buscan mitigar los riesgos geopolíticos y arancelarios. Las inversiones buscan respaldar la creciente demanda de carga de alto valor y urgente, especialmente en sectores como la electrónica, los componentes automotrices y el farmacéutico.
Más allá de Asia, los centros regionales cobran cada vez mayor importancia. Por ejemplo, las inversiones del Grupo DHL en centros de innovación y grandes almacenes multiusuario en Oriente Medio reflejan el surgimiento de la región como puente logístico estratégico entre Oriente y Occidente, lo que favorece plazos de entrega más cortos, una integración multimodal y una mayor resiliencia de la cadena de suministro. En cambio, la decisión de Cainiao de pausar la expansión de sus almacenes en el Aeropuerto de Lieja pone de manifiesto un enfoque más cauteloso y selectivo respecto al crecimiento de la capacidad en algunas partes de Europa.
Mientras tanto, India continúa fortaleciendo su papel en la logística global. La expansión de FedEx de su centro de distribución exprés en Bengaluru, respaldada por nuevas rutas de carga y procesamiento semiautomatizado, refleja la creciente demanda exportadora de sectores como la electrónica, la automoción y la aeroespacial. Esto refuerza la posición de India como una base manufacturera en crecimiento y una puerta de enlace logística alternativa cada vez más importante en Asia.
En resumen, se espera que el Año Nuevo Chino 2026 traiga consigo los desafíos operativos habituales, pero en un entorno de demanda más débil e incierto. Tanto para los transportistas como para los proveedores de logística, el éxito durante el Año Nuevo Chino dependerá menos de la búsqueda de volúmenes y más de la planificación anticipada, la flexibilidad y la resiliencia de la red.
Autor: Shruti S. Fuente: Ti Insight



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