La Organización Internacional de Transporte por Carretera (IRU) y Asociación Suiza de Transporte por Carretera (ASTAG) han visitado hoy un área de estacionamiento de camiones cerca de Ginebra, donde han pasado la mañana hablando con los camioneros que allí se encontraban y «reconocer su importante trabajo y dedicación».
Conocidos como los héroes anónimos de la carretera, los camioneros mantienen el mundo en movimiento. Ya sea en “tiempos normales»» o en tiempos de crisis, los camioneros mantienen nuestros estantes abastecidos y suministrados los hospitales, sin olvidar todo lo demás. ¿Reconocemos lo suficiente su papel fundamental en la sociedad? Sin duda que no, afirman desde la IRU.
Es por eso que hoy, junto con su miembro suizo ASTAG, pasó la mañana con ellos, compartiendo croissants y café para reforzar el reconocimiento a su trabajo y tener un mayor conocimiento a cerca de sus desafíos diarios.
Beneficios y desafíos
Durante las charlas, los conductores destacaron la importancia de la pasión por la profesión y la alegría de ser independientes y poder viajar. «Se podía escuchar la pasión en sus voces», señalan.
Uno de los conductores se había ido de Irlanda a Suiza por amor. El hecho de que pudiera empezar a trabajar inmediatamente le ayudó a adaptarse fácilmente en Suiza, a pesar de la barrera del idioma. Animó a los jóvenes a considerar seriamente la profesión.
Otra conductora dijo que le había recomendado la profesión a su hijo porque es segura y bien remunerada. Su hijo ahora está haciendo un curso para obtener el permiso de conducir.
Entre los desafíos que se destacaron, junto con el conocido problema de la falta de zonas de aparcamiento seguras, se encuentra el hecho de que son responsables de que todo el movimiento de transporte se desarrolle según lo previsto. Así, por ejemplo, si se produce una situación de tráfico imprevista, que según destacaron no es una anomalía, deben tener en cuenta factores que están fuera de su control.
Los conductores también señalaron que algunas cualificaciones y formaciones se han vuelto obsoletas y redundantes y que se les pueden imponer nuevas normas y reglamentos de repente, en lugar de introducirlos progresivamente.
Las actividades de responsabilidad social corporativa (RSC) de IRU se basan en tres pilares: las personas, el medio ambiente y la comunidad.
Esta iniciativa de RSE se enmarca en el pilar comunitario. Su principal objetivo era influir positivamente en las condiciones laborales de los conductores, valorar su trabajo y apoyarlos en su profesión, lo que incluye lograr que los demás usuarios de la vía los comprendan y respeten más por sus habilidades y su contribución vital a la sociedad.



Se eliminarán los comentarios que contengan insultos o palabras malsonantes.