El domingo, representantes del sector del transporte de mercancçias de Lituania, se reunieron en la sede de la asociación LINAVAS en Vilna para debatir la crítica situación actual y las posibles soluciones respecto al cierre de la frontera con la República de Bielorrusia, que el gobierno lituano cerró el pasado 29 de octubre hasta el 30 de noviembre, por la entrada en su territorio de globos, que se atribuyen al espionaje, mientras otros medios de información los señalan como dedicados al tráfico de cigarrillos.
A la reunión asistieron el vicepresidente de LINAVAS, Oleg Tarasov, el miembro del Presidium, Gintaras Žukas, personal de la secretaría de la asociación, un representante de prensa, así como miembros activos de la asociación y gerentes de empresas de transporte.
Los participantes en la reunión coincidieron unánimemente en que la situación actual supone una grave amenaza para miles de puestos de trabajo y la estabilidad de todo el sector. Actualmente, cientos de conductores lituanos se encuentran varados en Bielorrusia y en la frontera, algunos de los cuales se han visto obligados a vivir en las cabinas de los camiones durante más de una semana, a la espera de una oportunidad para regresar a Lituania o retomar su trabajo.
Según los transportistas, debido al cierre de la frontera, muchas empresas se verán obligadas a despedir a conductores, por lo que, en lugar de las contribuciones habituales al presupuesto estatal, solo se pagarán impuestos mínimos de «Sodra». Esto reducirá significativamente los ingresos del Estado y aumentará la tensión social en el sector.
Los representantes de las compañías de transporte señalaron que los países vecinos Polonia y Letonia, pudieron resolver problemas similares y garantizar la continuidad del tráfico de mercancías, por lo que el Gobierno lituano también debe tomar medidas urgentes.
Durante la reunión se decidió contactar a la Primera Ministra Inga Ruginienė, así como a los Ministerios de Transporte, Asuntos Exteriores, Interior, Finanzas y la Presidencia, solicitándoles que proporcionen un plan de acción gubernamental claro en los próximos días.
La comunidad de operadores subraya que no busca la confrontación, sino soluciones, pero que si no hay reacción por parte de las autoridades, se considerarán otras medidas, incluidas protestas de advertencia.
Reunión con el gobierno
Hoy 3 de noviembre tuvo lugar una reunión extraordinaria del Presidium de la Asociación Nacional Lituana de Transportistas por Carretera LINAVA, convocada para analizar la situación crítica tras el cierre de los pasos fronterizos con la República de Bielorrusia.
Al inicio de la reunión, el vicepresidente Oleg Tarasov presentó la situación actual en la frontera y las conclusiones de la reunión de transportistas celebrada el domingo. Se hizo hincapié en que miles de vehículos y conductores lituanos siguen varados en territorio bielorruso y que las empresas se enfrentan a graves dificultades operativas y financieras.
Teniendo en cuenta la situación actual, el Presidium decidió apelar repetidamente (la primera apelación se presentó el mismo 29 de octubre), a la Primera Ministra Inga Ruginienė, solicitándola que proporcione un plan de acción gubernamental claro y tome medidas inmediatas para gestionar la crisis.
El sector del transporte espera que el Gobierno tome medidas inmediatas para garantizar el regreso de los vehículos lituanos y la seguridad de los conductores, facilite la devolución de los semirremolques que se encuentran en territorio bielorruso y proporcione ayudas económicas y fiscales temporales a las empresas de transporte.




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