
En el transporte profesional, la experiencia al volante siempre ha sido la clave. Sin embargo, hoy la realidad del sector exige más: congestión creciente en las ciudades, presión por reducir emisiones, costes operativos al alza y una necesidad constante de garantizar la seguridad. En este contexto, la inteligencia artificial (IA) se está consolidando como un aliado práctico tanto para los conductores como para los gestores de flotas, aportando beneficios muy tangibles en el día a día, pero ¿Cuáles son?
La primera y más evidente aplicación de la IA se encuentra en la seguridad vial; de hecho, las preguntas más frecuentes realizadas a Ace de Geotab, el asistente GenAI de la compañía, están relacionadas con ella. Por ejemplo, gracias a los sistemas de cámara y análisis en prácticamente tiempo real, la IA es capaz de reconocer situaciones de riesgo como una distancia de seguridad insuficiente, cambios bruscos de carril o incluso señales de distracción del conductor. Al detectar estos patrones, el sistema lanza una alerta inmediata que permite reaccionar a tiempo y evitar incidentes. En la práctica, funciona como un “copiloto digital»» que ayuda a reforzar la concentración y la seguridad en carretera para los conductores.
Las capacidades de la IA para mejorar la seguridad al volante no terminan ahí. Los modelos de IA son capaces de interpretar qué patrones de conducción y circunstancias ambientales y del entorno aumentan los riesgos de colisión. El Centro de Seguridad de Geotab permite identificar este riesgo para cada flota, contextualizarlo, y planificar acciones para reducirlo.
Esa misma capacidad de análisis predictivo se traslada al terreno del mantenimiento de los vehículos. En lugar de esperar a que aparezca una avería, la IA interpreta los datos que envía el propio camión o furgoneta para anticipar posibles problemas, e incluso es capaz de asignarles una severidad y un riesgo de fallo del vehículo. Una anomalía en la batería o una temperatura inusual en el motor pueden ser señales de que algo no va bien. Detectarlo a tiempo evita inmovilizaciones imprevistas y permite planificar reparaciones en el momento más adecuado, ahorrando costes y reduciendo el estrés de tener que detener un servicio en plena ruta.
La eficiencia también se ve reforzada en el ámbito de la planificación de rutas puesto que, en grandes ciudades, las obras y los atascos forman parte del día a día. Sin ir más lejos, según datos de Geotab, las obras en la M-30 de Madrid han supuesto que la duración media de los trayectos haya aumentado un 32% respecto a 2024. En estos casos, la IA ofrece alternativas dinámicas que se adaptan al tráfico en tiempo real. Esto significa trayectos más fluidos, menos paradas innecesarias y un ahorro directo en consumo de combustible. Al final, menos tiempo perdido en retenciones se traduce en entregas más rápidas y clientes más satisfechos. No en vano, el 80% de los conductores profesionales apoyan la adopción de tecnología para mejorar la conducción en España.
Pero la innovación no se detiene ahí. Con la transición hacia la movilidad eléctrica en el horizonte, la inteligencia artificial también juega un papel clave a la hora de guiar la electrificación de las flotas. Herramientas basadas en IA, como el informe para la adopción de vehículos eléctricos de Geotab, tienen en cuenta datos reales como los kilómetros recorridos cada día, los patrones de parada, el consumo medio, las rutas más frecuentes y la autonomía disponible en diferentes condiciones (ciudad, carretera, carga completa o parcial). Con esta información, es posible identificar qué unidades pueden electrificarse de manera inmediata y cuáles requieren esperar, evitando riesgos en la operativa y garantizando que la transición sea viable y rentable.
En definitiva, la IA aplicada al transporte profesional no es una promesa de futuro, sino una realidad que ya está presente en las carreteras. Desde reforzar la seguridad hasta anticipar el mantenimiento, optimizar rutas o planificar la electrificación, estas soluciones aportan un valor inmediato a conductores y flotas. Para quienes viven del transporte, significa contar con un apoyo extra que hace el trabajo más seguro, más eficiente y más sostenible.
Se eliminarán los comentarios que contengan insultos o palabras malsonantes.