El retorno a las clases por parte de miles de niños y niñas supone también revisar la incidencia que tiene el transporte escolar en la seguridad de cientos de miles de niños y niñas que cada día hacen uso de este medio para desplazarse hacia y desde los centros educativos.
Durante la última campaña de vigilancia del transporte escolar y de menores, llevada a cabo por la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, durante el pasado mes de enero, el 45,1% de los vehículos controlados fueron sancionados por incumplir alguno o varios de los puntos de la ley.
El 54% de las denuncias correspondieron a irregularidades administrativas como no disponer la autorización especial para realizar transporte escolar o carecer del seguro de responsabilidad civil ilimitada obligatorio por ley, entre otras infracciones. De hecho, según los datos publicados por el Ministerio de Industria y Turismo (MINTUR) y analizados por la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), durante el año 2024 solo el 73% de los autocares pasaron la ITV en la primera inspección.
Por estas razones, desde la Alianza Española para la Seguridad Vial infantil, AESVi, único foro en España compuesto por expertos nacionales e internacionales en seguridad vial infantil, siguen instando a las autoridades competentes a revisar una normativa que ni se cumple estrictamente ni es suficiente para garantizar la seguridad de los menores que viajan cada día en autobuses escolares.
Esta insuficiencia radica en el texto de la propia ley que establece con claridad que “Los menores de más de 3 años y de menos de 135 cm deberán viajar en el autobús obligatoriamente con un sistema de retención infantil homologado y, si no se dispone de él, se emplearán los cinturones de seguridad siempre que sean adecuados a su estatura y peso”. Sin embargo, aunque ya todos los vehículos destinados al transporte escolar cuentan con cinturones de seguridad, éstos no son válidos para los niños, lo que compromete su seguridad.
Mikel Garrido, miembro de AESVi, explica que: “los cinturones de dos puntos de anclaje, que dejaron de utilizarse en los automóviles por su ineficacia, todavía siguen instalados en el 85% de los vehículos destinados al transporte escolar. Por su parte, los cinturones de tres puntos han sido ideados para adultos, de manera que no son adecuados ni eficaces para niños con una talla inferior a los 135 cm”.
Los sistemas de retención infantil son el mejor seguro de vida para los menores cuando viajan en automóvil, por eso su uso es obligatorio hasta que los pequeños alcanzan los 135 cm de altura y recomendable hasta los 150 cm. “Esta condición ha de ser aplicable a todos los vehículos en los que viajen niños, especialmente a aquellos destinados al transporte escolar y de menores, de ahí la importancia de unificar una norma que garantice y equipare la seguridad de los menores en el transporte escolar al mismo nivel que en los vehículos turismos particulares”, insiste Garrido.
A este respecto, AESVi sigue activamente el desarrollo de la normativa que está realizando el Grupo de Trabajo de seguridad pasiva (GRSP) de la ONU dentro del STCBC (Safer Transport of Children in Buses and Coaches). Actualmente, el GRSP está trabajando en la segunda fase de la norma para regular la protección infantil en los autobuses que solo cuentan con cinturones de seguridad de dos puntos (el 90% de la flota europea), ya que estos dispositivos, como argumentábamos anteriormente, no son adecuados para proteger los cuerpos infantiles y las sillas de coche actuales no son compatibles con ellos.
Ya está terminada la definición de esta Fase 2 del reglamento UN ECE R170 para autobuses y autocares escolares y se espera presentar el documento formal en diciembre de este mismo año 2025. Así, está previsto que antes del año 2029 se haya definido un buen sistema de retención infantil en autocares con cinturones de dos puntos que evite la eyección del niño de su asiento en caso de accidente. Y, a partir de 2029, el objetivo del grupo de trabajo es tener desarrollado un sistema de retención infantil para los autobuses y autocares que proporcione el mismo nivel de seguridad a los menores que los sistemas de retención de los coches.
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