Las ayudas del Ayuntamiento de Madrid destinadas al achatarramiento de autobuses y autocares para contribuir a su renovación por vehículos menos contaminantes han supuesto un rotundo fracaso.
La Propuesta de Resolución Provisional de 13 de noviembre de 2025, publicada esta semana en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid (BOAM) confirma que solo se ha concedido una única subvención por importe de 12.000 euros, quedando sin utilizar en consecuencia la práctica totalidad del crédito previsto en la convocatoria.
Se trata de la “convocatoria pública de subvenciones para el achatarramiento de autobuses y autocares de transporte público discrecional o transporte privado complementario, anualidad 2025”, aprobada por Decreto de 28 de marzo de 2025. El propio texto de la resolución recuerda que el crédito destinado a esta convocatoria asciende a 200.000 euros, de los cuales solo se ha comprometido apenas un 6 % del presupuesto disponible.
Las asociaciones del sector del transporte en autobús de Madrid (Fenadismer Bus, Aetram, Aemav y Confebus-Madrid) consideran que estos resultados son la consecuencia directa de unos criterios de acceso excesivamente restrictivos, que se alejan del objetivo real de una línea de ayudas al achatarramiento, sacar de la circulación los vehículos más antiguos y contaminantes para su sustitución por nuevos vehículos contribuyendo de este modo a la mejora medioambiental de la ciudad.
La convocatoria ha incorporado condiciones formales y técnicas que actúan como filtros excluyentes, dejando fuera a muchas empresas pese a su voluntad de renovar flota.
Un ejemplo muy ilustrativo es el criterio de la exigencia de contar con la ITV en vigor en el momento del achatarramiento, requisito que en las ayudas estatales ya tuvo que ser modificado al constatarse su absoluta inoperatividad, lejos de ayudar a retirar los vehículos en peor estado, obliga a invertir en su mantenimiento y puesta al día para, acto seguido, enviarlos al desguace. Un planteamiento que no aporta ningún beneficio al objetivo ambiental de la ayuda y sí introduce una barrera económica adicional para las empresas.
“Si el fin de la subvención es retirar de la circulación los vehículos más antiguos y contaminantes, condicionar el acceso a las ayudas a criterios como la ITV esté en vigor es contradictorio con ese objetivo y añade costes innecesarios a las empresas”, denuncian desde el sector.
Otros ejemplos que han demostrado la enorme exigencia restrictiva de los criterios ha sido el requisito de certificado de baja definitiva del vehículo en el Registro de Vehículos de la DGT en fecha posterior a la publicación de la convocatoria o la obligación y estado de pago del IVTM en el Ayuntamiento de Madrid del vehículo objeto de achatarramiento desde el 1 de enero de 2022 y de estar al corriente de pago en el momento de la publicación de la presente convocatoria en el BOAM.
Las asociaciones recuerdan que algunos de estos criterios ya se demostraron inviables en la práctica en programas estatales, obligando a su posterior rectificación, y consideran que su mantenimiento o reproducción en la convocatoria municipal responde, en buena medida, a la falta de contraste técnico con los representantes del sector.
Desde hace años, las asociaciones venían reclamando al Ayuntamiento de Madrid una línea específica de ayudas para el achatarramiento de autobuses y autocares, como instrumento clave para avanzar hacia una movilidad más sostenible y calidad del aire en la ciudad. Sin embargo, lamentan que no se ha contado con la participación de las organizaciones representativas del transporte en autobús a la hora de diseñar las bases de esta convocatoria, pese a su experiencia directa en la operativa del sector y en la aplicación de otras ayudas similares.
Así según trasladan las asociaciones, hay muchas empresas que, al conocer los requisitos han decidido no presentarse y otras animadas por el anuncio de la convocatoria, procedieron al achatarramiento de vehículos antiguos confiando en la obtención de estas ayudas, encontrándose ahora sin vehículo y sin subvención, al no superar alguno de los filtros establecidos en las bases.
Las organizaciones del sector del transporte en autobús solicitan al Ayuntamiento de Madrid:
1.- Reformular de inmediato la convocatoria de ayudas al achatarramiento para futuras anualidades, alineando los criterios de acceso con el objetivo real de la medida: retirar definitivamente de la circulación los vehículos más contaminantes.
2.- Abrir un canal de diálogo estable con las asociaciones del sector a través del Comité Madrileño de Transporte, de manera que las bases de próximas convocatorias se diseñen con la participación de quienes conocen la realidad diaria de las empresas y los efectos prácticos de cada requisito.
3.- Buscar soluciones para las empresas que ya han achatarrado vehículos confiando en esta ayuda, evitando que el diseño inadecuado de la convocatoria se traduzca en un perjuicio económico irreparable para quienes han apostado por la renovación y la mejora ambiental de sus flotas.
“No tiene sentido que, en plena transición hacia una movilidad más sostenible, el presupuesto destinado a retirar de la circulación los autobuses más contaminantes termine sin ejecutarse. Estamos a disposición del Ayuntamiento para revisar la convocatoria, reformular los criterios y garantizar la efectiva implementación de estas ayudas para la movilidad sostenible y la mejora de la calidad del aire” concluyen las asociaciones representativas del sector.



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