La primera jornada de huelga en el servicio de transporte en autobús de la provincia de A Coruña ha registrado un seguimiento masivo entre la plantilla que, para dar más visibilidad a sus reivindicaciones, se ha concentrado también durante la mañana en la estación de Santiago de Compostela, frente a la dirección general de Movilidad en A Coruña (junto a la estación) y en las puertas del edificio de la Xunta en Ferrol, según informa la Confederación Sindical Galega CIG.
La jornada, explicó el titular de la CIG de Transporte, Ernesto López Rei, transcurrió sin incidentes, con piquetes informativos desplegados desde primera hora en las principales estaciones de la provincia y con la mayor parte del personal chofer haciendo seguimiento, por lo que miles de personas se quedaron hoy sin servicio de ómnibus.
En este sentido, López Rei apuntó a la responsabilidad de la Xunta de Galicia en esta situación, ya que pese a ser la administración responsable de los contratos «desde que se anunció la huelga hace doce días, ni ha convocado ni se ha movido para intentar desbloquear el conflicto. Lo único que ha hecho es decretar servicios mínimos».
Lamentó la pasividad del Gobierno gallego, al que «le da igual que la gente se quede atrapada en las paradas de autobús. La Xunta es consciente de las repercusiones de una huelga en el transporte y de que tiene capacidad para resolver el conflicto mediante el diálogo, pero durante este tiempo no ha habido ni un solo contacto».
El empresario, desaparecido
Destacó que la patronal ha estado escondida desde que fracasaron las negociaciones del convenio y no parece que quiera moverse a menos que la Xunta la obligue. Por ello, López Rei ya ha declarado que «la huelga de hoy es un primer aviso, pero creemos que será insuficiente y que el resto de las convocatorias de este mes deberán llevarse a cabo»
El representante de la CIG recordó que el convenio provincial para el transporte de personas por carretera en la provincia de A Coruña lleva cuatro años vencido y que un artículo negociado hace siete años ya ha sido superado por la legislación vigente. Sin embargo, desde el inicio de las negociaciones para su renovación, la postura de la patronal ha sido la de «no hablar ni proponer absolutamente nada».
En cuanto a las reivindicaciones sociales, ha destacado la necesidad de regular la jornada laboral, que está obsoleta, limitando las horas disponibles y reduciendo las horas al volante, actualizando el control horario, así como incorporando mejoras en los permisos retribuidos y la conciliación «porque el convenio ya ha quedado por debajo de lo que dice el Estatuto de los Trabajadores».
En cuanto a la remuneración, López Rei indicó que este año se congelaron los salarios, por lo que exigió un aumento adecuado para 2025 y 2026 —“que está a punto de comenzar y continuamos con los salarios de 2024”—, y que se incluya una cláusula de revisión anual “para evitar que los trabajadores sigan perdiendo poder adquisitivo”. Sin esta cláusula, advirtió, “no habrá acuerdo”.
Además, la representación sindical exige mejorar las condiciones del personal de transporte escolar. Un grupo altamente feminizado y precario, que sufre contratos miserables, jornadas laborales incompletas e incluso tiene que pagar de su propio bolsillo para trabajar porque ni siquiera cuenta con transporte gratuito para las líneas en las que trabaja.
La huelga se repetirá los días 12, 15 y 19 de diciembre.
Si no hay avances, la huelga continuará el próximo viernes 12 de diciembre y se repetirá los días 15 y 19 de este mes. Además, si las negociaciones continúan estancadas, cerca de Navidad se convocará una huelga indefinida hasta que se alcance un acuerdo decente, con aumentos salariales decentes y una mejora real de las condiciones laborales.



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