Alfa Trucks.- Es habitual encontrar referencias al Volvo VNL como el «FH americano» o su «hermano gemelo». Estas afirmaciones lleva a la creencia de que, al compartir marca, la calidad, seguridad, prestaciones y tecnología son equivalentes a las de sus contrapartes europeas. Sin embargo, la realidad de la situación es muy diferente.
Metafóricamente, se podría describir como el resultado de cruzar Dóberman o un Pastor Alemán (Volvo Trucks) con un perro salchicha (White Trucks). El resultado de esta mezcla tan peculiar es Volvo NA/Mack y sus productos.
La génesis de esta división se remonta a principios de la década de 1980, cuando Volvo adquirió la marca estadounidense White Trucks. La nueva entidad se denominó inicialmente Volvo White Truck Corporation. Este enfoque transitorio fue crucial: permitió a Volvo asegurar rápidamente una cuota de mercado al capitalizar la familiaridad y la lealtad existentes hacia los productos americanos. El objetivo a largo plazo era reemplazar gradualmente el nombre de White por el de Volvo Trucks North America (VTNA o Volvo NA).
Aunque las fábricas y el personal se mantuvieron, la dirección y las prioridades de gestión cambiaron. Volvo NA se estableció como la tercera marca en la jerarquía del Grupo Volvo, distanciándose en términos de calidad y prestaciones de Volvo y Renault. Esto es similar a cómo operan otros grandes grupos: Scania/MAN con International, Mercedes-Benz con Freightliner y Detroit, o DAF bajo el paraguas económico de Paccar usando a Peterbilt y Kenworth como segundas.
Para que cualquiera lo pueda entender lo que pasó es que el mercado estadounidense se quedó estancado. Por no ser competitivos ni desarrollar apenas tecnología nueva, sus propias marcas perdieron muchísimo peso a nivel mundial y terminaron siendo compradas por los europeos. Esto le dio la oportunidad a las empresas europeas de ofrecer productos de menor calidad y muy parecidos a los que los americanos ya conocían, usando además tecnología vieja (que en Europa ya no servía). El objetivo es sacar un dinero extra con esos camiones para poder pagar la carísima y constante innovación que sí es necesaria en el mercado europeo, mucho más exigente.
El uso de la marca Volvo es una gran ventaja gracias a su enorme reputación, pero esta estrategia representa una gran problema; utilizar un nombre tan prestigioso en tu tercera marca cuyas calidades y capacidades son significativamente inferiores a sus modelos estrella ha deteriorado la imagen de la marca en Norteamérica, donde su reputación no es ni cercana a la europea e incluso se ha convertido en motivo de burla o desprecio entre los más puristas de Norteamérica.
En la práctica, lo que se comercializa es una evolución directa de la antigua White Trucks. De hecho, en la imagen pueden observar un White VNL adaptado a las demandas de Volvo, que usa el emblema y el marketing de Volvo. Aunque se desarrolla en Norteamérica y lleva mecánicas Volvo, la realidad es que son variantes inferiores de menos calidad y peores prestaciones.
En tecnología, el VNL heredada mucho del FH4, aunque también incorpora sistemas del FH5 y FH6, en seguridad, los sistemas activos no solo son de generaciones posteriores, si no que cuentan con menos variables, esto hace que su capacidad de evitar accidentes sea más baja que la de un FH5 o FH4, la misma lógica aplica a las cámaras Mirror Cam, no son exactamente el mismo hardware que el usado en los modelos europeos, en el apartado de impactos aún que sea el camión más seguro del mercado estadounidense su rigidez estructural es menor a la del FH. Además, la diferencia con el FH se ve en el uso constante de piezas genéricas de fabricantes de terceros para ejes, diferenciales, suspensiones, etc.
En resumen, los Volvo VNL, VNR, VNX… y sus hermanos menores de menor calidad como los Mack Pioneer o Anthem, están muy lejos de un FH en aspectos esenciales: calidad, seguridad, prestaciones, confort en ruta, fiabilidad, longevidad…
El problema es que pocos medios se atreven a señalar o analizar este tipo de cosas, por eso rara vez veréis que se cuenten estas cosas, por lastima se suele hablar de lo bueno, pero casi nunca de lo malo y ambos son fundamentales. Queremos que quede claro que NO estamos diciendo que sean un mal producto o que no valgan para nada, en absoluto, única y exclusivamente estamos comparando productos dentro del mismo grupo ya que la diferencia es enorme.
Es cierto que estos modelos ofrecen más espacio interior, pero realmente ahí terminan prácticamente todas las ventajas. Con este post queremos remarcar las diferencias sustanciales entre estas marcas y que, cada vez que os crucéis con un Volvo estadounidense o un Mack, tengáis claro que NO estáis ante un auténtico Volvo es decir un “Dóberman de pura raza”, sino más bien entre un cruce de un Dóberman y un perro salchicha.



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