Julia Swales. Directora del Consejo Asesor de la Fundación para las Cadenas de Suministro Futuras y creadora de Contenido en Ti.
Ford Motor Company, uno de los mayores fabricantes de automóviles a nivel mundial, reportó una disminución interanual del 5% en sus ingresos en el primer trimestre de 2025. Ford afirmó que preveía un impacto sustancial en sus ganancias operativas debido a los aranceles este año y retiró su pronóstico financiero completo debido a la incertidumbre generada por la evolución de las políticas comerciales de Trump.
Sin embargo, Ford ha presentado resultados del tercer trimestre de 2025 mejores de lo esperado, a pesar de las perspectivas desfavorables tras el incendio en una planta de aluminio de Nueva York y la evolución de las políticas comerciales.
En el pasado, Ford Motor Company criticó duramente los aranceles de la administración Trump, calificándolos de un importante obstáculo financiero que genera «muchos costos y mucho caos» para la industria automotriz estadounidense. Sin embargo, en octubre de 2025, en una conferencia telefónica con Fortune sobre los resultados, el director ejecutivo Jim Farley afirmó que las recientes políticas arancelarias de Trump y los incentivos a la producción nacional están «permitiendo a Ford compensar los aranceles sobre las autopartes importadas que necesitamos para nuestra sólida base de producción y manufactura en Estados Unidos… y nivelando el campo de juego para las camionetas medianas y pesadas importadas.
Esto es positivo para Ford, ya que ya no estamos en desventaja para fabricar todas nuestras camionetas Super Duty aquí en Estados Unidos». También indicó que Ford se centrará en sus rentables vehículos de gasolina e híbridos a medida que los requisitos federales de emisiones se flexibilicen.
Aunque la mayoría de las piezas de Ford provienen de proveedores ubicados en Norteamérica, dado que en los últimos años Ford ha estado trabajando para localizar su cadena de suministro y aumentar el abastecimiento regional, Farley declaró recientemente que la empresa «ni siquiera puede comprar» ciertas piezas en Estados Unidos.
La empresa cuenta con una sólida presencia de fabricación en Europa, con varias plantas de ensamblaje ubicadas en Alemania, España y el Reino Unido. China también desempeña un papel crucial en la estrategia de producción de Ford, con plantas en Chongqing, Hangzhou y Nanchang. En Sudamérica, Brasil es un centro de producción clave para Ford, con plantas de fabricación en ciudades como Camaçari y Taubaté.
En términos financieros, las perspectivas son mixtas, con el foco puesto en una mayor rentabilidad mediante cambios en la fabricación, pero con riesgos potenciales derivados de la demanda del mercado y las condiciones económicas: se espera que los efectos arancelarios sean en general similares a los de 2025, pero podrían compensarse con créditos y las cambiantes reglas de emisiones.
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