La nueva máquina eléctrica de Scania está totalmente adaptada a la plataforma completa de autobuses eléctricos de batería de la compañía. Ahora hay cuatro opciones de potencia disponibles y una caja de cambios integrada de dos o cuatro velocidades, lo que ofrece una impresionante combinación de mayor rendimiento y eficiencia, flexibilidad y cero emisiones. Se ha añadido una opción de batería adicional, y una interfaz de carga en la parte trasera del autobús acelerará el consumo de energía.
Scania da hoy otro paso significativo hacia adelante con su oferta de movilidad eléctrica, ya que lanza una nueva máquina eléctrica ampliada y más eficiente para su plataforma de autobuses eléctricos a batería.
La nueva máquina eléctrica dispone de varias opciones de potencia para elegir, con el fin de adaptarse a diversas tareas y condiciones operativas, lo que le otorga más flexibilidad que la opción de potencia única anterior.
El cliente puede elegir entre cuatro opciones de potencia: 240 kW, 270 kW, 300 kW y 330 kW. Además, dispone de una caja de cambios de dos o cuatro velocidades, que mejora la eficiencia energética del autobús, así como su capacidad de arranque y aceleración, permitiéndole arrancar con suavidad y eficiencia incluso en condiciones difíciles, como cuestas o en operaciones de alta exigencia.
Scania también presenta una opción de paquete de tres baterías con 312 kWh de energía instalada, así como una segunda interfaz de carga en la parte trasera de sus autobuses, que ofrece a los clientes la posibilidad de personalizarla ellos mismos o, con la ayuda de Scania, configurar los autobuses según sus necesidades particulares.
La interfaz trasera está disponible para una mayor potencia de carga de 325 kW y hasta 500 A, en comparación con los 130 kW y hasta 200 A de la posición de carga frontal actual. Esta mayor velocidad reduce significativamente el tiempo de carga, aumentando así la disponibilidad del autobús para su funcionamiento.
La nueva máquina eléctrica cumple con la nueva legislación de ciberseguridad. Sin embargo, no se trata solo de un motor o generador, sino de un dispositivo de accionamiento compacto y completo, compuesto por motor eléctrico, inversor, caja de cambios y sistema de aceite.
El motor transforma la energía eléctrica almacenada en la batería en energía mecánica, generando par motor, mientras que el inversor transforma la tensión de corriente continua de la batería en corriente alterna trifásica. Esta energía convertida se alimenta a la máquina eléctrica, lo que le permite controlar y ajustar eficazmente la velocidad y el par motor. También cuenta con un sistema de aceite único con dos bombas de aceite que refrigera la máquina eléctrica y lubrica la caja de cambios.
«Sabemos que los operadores de autobuses se enfrentan a la presión de cumplir con las normativas sobre emisiones, a la vez que se esfuerzan por satisfacer las demandas específicas de las operaciones eléctricas. Las necesidades energéticas, la flexibilidad, el tiempo de carga, la eficiencia energética y la autonomía operativa son algunos de los factores clave», afirma Anna Ställberg, directora de Soluciones Urbanas para el Transporte de Personas del Grupo Scania.
“Las nuevas máquinas eléctricas, baterías y opciones de carga se han desarrollado y se están introduciendo teniendo en cuenta los desafíos de nuestros clientes y responden tanto a sus objetivos de sostenibilidad como a los nuestros».
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