Powerdot, operador de puntos de recarga para vehículos eléctricos, ha cerrado un acuerdo con Galp, compañía multienergética, para la instalación de cargadores ultrarrápidos en las carreteras españolas.
En total, se colocarán 155 puntos de recarga repartidos en 33 ubicaciones diferentes, concretamente en las comunidades autónomas de Madrid, Castilla La Mancha, Principado de Asturias, La Rioja, Aragón, Galicia, Comunidad Valenciana, Cataluña y Andalucía. De hecho, los puntos de recarga en Sevilla, Castellón y Alicante ya están operativos.
La alianza entre ambas compañías pretende poner fin a una de las grandes barreras de entrada al mundo de la movilidad sostenible en España: la posibilidad de afrontar trayectos de larga distancia con un vehículo eléctrico.
Powerdot y Galp están trabajando con los modelos de cargadores más modernos del mercado, con potencia máxima de hasta 200 kW/hora por cargador. Esta infraestructura permite el balanceo de la potencia de recarga, de acuerdo con el número de usuarios que carguen en paralelo, y se adapta a las necesidades presentes y futuras de infraestructura de recarga.
Los puntos de recarga estarán distribuidos en las autovías A-4, A-2, A-62, la autopista de la Mediterránea AP-7, la autopista del Nordeste AP-2, la carretera Nacional Sector Aduana, la carretera N-634, N-IV, N-623, N-532, la avenida Juan Carlos I Rey de España y la calle Prosperidad (Cantabria). En concreto, la red dispuesta en la autovía del nordeste dirección Barcelona permitirá realizar el trayecto de 6 horas entre Madrid–Barcelona con cualquier vehículo eléctrico.
Estas instalaciones son compatibles con el 100% de los vehículos eléctricos, permitiendo cargar dos coches simultáneamente y la recarga de una batería del 0% al 80% en 15 minutos. Además, gracias a esta red, se prevé un ahorro de 500 toneladas de emisiones de CO2 por cada punto de recarga ultrarrápido.
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