El pasado viernes, 9 de diciembre, la policía italiana detuvo en la SR-62 a la altura de Lemignano di Collecchio, en la provincia de Parma, a un conductor que según los datos del tacógrafo en tres horas había realizado el trayecto desde la región de Puglia, a unos 700 km de distancia.
El conductor, tras ser detenido por los agentes de la policía local, declaró que había cargado sobre las 18:00 del día anterior en Santa Margherita di Savoia, en la provincia de Barletta-Andria-Trani, pero la lectura de los datos del tacógrafo digital reflejan que el camión ha circulado solamente durante tres horas recorriendo 375 km, cuando en realidad es un trayecto de 714 km. El camión se trasladó a un taller en la localidad de Felegara, donde los mecánicos desmontaron parte del salpicadero encontrando bajo la columna de dirección un dispositivo electrónico para controlar la grabación del tacógrafo. Al final del registro, la policía ha impuesto una multa al conductor de 4.717,80 y la retirada de la licencia de transporte.
Otros dos conductores también han sido denunciados por la Policía de Tránsito en la provincia de Teramo tras un control rutinario en las localidades de Martinsicuro y Giulianova y detectar un imán en los tacógrafos. Además de una sanción de 1696 euros a cada uno, la retirada de diez puntos de la licencia, los agentes les ha denunciado por la violación del artículo 437 del Código Penal, es decir, por la eliminación o la omisión deliberada de las precauciones contra los accidentes en el trabajo, que conlleva una pena de seis meses a cinco años de prisión.
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