Como bien es sabido, la Inspección Técnica de Vehículos tiene como principal objetivo garantizar que todos los vehículos que están en circulación estén en perfectas condiciones y sean seguros tanto para el resto de vehículos como para los viandantes. Lo cierto es que el hecho de pasar la ITV permite minimizar los riesgos de accidentes e incluso contribuir para proteger el medio ambiente.
A todo el mundo le gusta ir seguro por la calle o conduciendo, precisamente por ello, es esencial que los vehículos estén en muy buenas condiciones, para evitar cualquier tipo de riesgo mientras se utilizan. Lo cierto es que, desde hace tiempo, es obligatorio que los vehículos, cada ciertos años, pasen la Inspección Técnica de Vehículos, más conocida como ITV.
En este sentido, la ley establece una periodicidad mínima para pasarla y, en el caso de estar cerca del fin del plazo aprobado para circular con ese vehículo, es esencial acudir a un establecimiento homologado y certificado, tal y como se indica en esta web.
¿Cuáles son las principales ventajas de tener la ITV al día?
Tal y como se ha mencionado anteriormente, la principal función de la ITV es garantizar que los vehículos que circulan están en buen estado, y con ello, se reduce notablemente la siniestralidad en las carreteras. Con base en todo esto, hay que decir que llevar la ITV al día conlleva un gran número de ventajas, sobre todo, aquellas que estén estrechamente relacionadas con la parte técnica de los coches.
De esta forma, se garantiza que tanto la señalización como el alumbrado de los vehículos funcionan de manera correcta, tales como intermitentes o luces de cruce, luces de freno o antinieblas. Asimismo, se revisan de manera exhaustiva los neumáticos, especialmente, la presión que presentan o el desgaste, así como la equivalencia entre ambas ruedas. Lo cierto es que los neumáticos deben estar en perfecto estado siempre, teniendo en cuenta que es el único elemento del vehículo que está en contacto con la carretera.
Además de todo lo comentado, si se pasa la ITV se asegura que el coche podrá frenar bien y a tiempo, el sistema de suspensión está correcto, al igual que el de dirección.
¿Qué pasa si no se ha pasado la ITV de un vehículo?
Es evidente que es esencial llevar la ITV de un vehículo al día, puesto que, de lo contrario esto puede traer problemas y graves consecuencias a los usuarios. En primer lugar, hay que decir que el hecho de no haber pasado la ITV y un agente pilla al conductor circulando, supone una multa de 200 euros, si bien, esto no lleva a la pérdida de puntos. Una vez que se ha puesto la multa, las autoridades retirarán el permiso de circulación y se tendrán diez días para poder pasar la ITV, si pasado este tiempo no se ha presentado el justificante, entonces se procede a precintar el vehículo.
Además de las multas, no tener la ITV en regla también se traduce en tener problemas con la compañía de seguro. Si no se ha pasado la ITV y se tiene un accidente, el seguro tiene derecho a negarse a cubrir los denominados daños propios, puesto que se considera que se está incumpliendo con la normativa establecida y, por tanto, poniendo en riesgo la seguridad vial en general. A todo esto se suma que, si se tiene un vehículo asegurado a terceros y se tiene un accidente y se demuestra que se podía haber evitado pasando la ITV, el seguro puede solicitar el importe de la indemnización que corresponda.
Aparte de todo esto, es importante mencionar que, aunque no se esté utilizando el vehículo y se tenga aparcado en el parking o en la calle, es 100% obligatorio pasar la ITV e ir actualizando el seguro, ya que, tener el vehículo en la calle sin ITV también es penalizable.
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