Las importaciones de GNL de Europa son un 30% más contaminantes de lo que la UE supone en su ley de transporte marítimo ecológico, según muestra un nuevo estudio realizado por Energy and Environmental Research Associates en nombre de T&E. T&E pide a la UE que revise su ley FuelEU Maritime para garantizar que se tenga en cuenta el impacto total del gas fósil.
El gas fósil se considera una alternativa más limpia a los combustibles tradicionales para el transporte marítimo, como el fueloil pesado, que es uno de los combustibles más contaminantes del planeta. Hoy en día, hay casi 1.200 buques propulsados por GNL en todo el mundo y cerca de 1.000 de ellos en carteras de pedidos de las compañías navieras. T&E había estimado anteriormente que una cuarta parte del transporte marítimo de la UE podría funcionar con GNL en 2030.
Pero el estudio más reciente de T&E muestra que el GNL de los principales proveedores de la UE, como Estados Unidos, Qatar, Rusia y Argelia, es casi tan malo como el combustible al que reemplaza. Incluso cuando el GNL proviene de países menos contaminantes como Noruega y el Reino Unido, las reducciones de emisiones son limitadas.

La ley de combustibles ecológicos para el transporte marítimo de la UE (FuelEU Maritime) calcula las emisiones de combustible en función del ciclo de vida, teniendo en cuenta tanto las emisiones previas como las emisiones a bordo. Las emisiones previas de la extracción, producción y transporte de GNL pueden variar considerablemente según el origen del combustible y la forma en que se produce.
FuelEU Maritime no tiene en cuenta estas diferencias, sino que utiliza un factor de emisiones previas estandarizado de 18,5 gramos de CO₂ equivalente por megajulio (MJ) de energía. Esto hace que el GNL sea una solución tentadora para que las compañías navieras cumplan con los objetivos de sostenibilidad. Pero el análisis de T&E muestra que las emisiones del GNL importado a Europa son en realidad un 30% más altas que esto, 24,4 gCO₂e/MJ. Por lo tanto, un solo gran buque portacontenedores que funcione con GNL emitiría 2.731 toneladas adicionales de CO₂ equivalente cada año.

Inesa Ulichina, responsable de transporte marítimo de T&E, afirmó: “El gas fósil nunca será sostenible y es incluso más sucio de lo que se creía. La extracción, el transporte y la quema de metano es un negocio con fugas. Esta costosa actividad está llevando a las principales compañías navieras a malgastar miles de millones en una solución que no las acercará a sus objetivos de cero emisiones. En cambio, deberían centrarse en invertir en la producción de combustibles electrónicos ecológicos. La UE y la OMI pueden dejar de incentivar el gas fósil teniendo plenamente en cuenta sus emisiones durante todo su ciclo de vida, desde la tierra hasta el mar»».
T&E pide a la UE que modifique los factores de emisiones de la ley marítima FuelEU para reflejar los nuevos datos científicos. El reglamento entrará en vigor a principios de 2025, cuando los armadores comenzarán a contabilizar sus combustibles. La Organización Marítima Internacional (OMI), por su parte, aún debe determinar los factores de emisiones predeterminados de los diferentes combustibles, incluido el GNL.
Se eliminarán los comentarios que contengan insultos o palabras malsonantes.