A partir del 2 de abril de 2025, todos los ciudadanos de la Unión Europea, incluidos los conductores profesionales que deseen viajar al Reino Unido, deberán contar con una autorización electrónica de viaje (ETA). Esta nueva medida afectará tanto a turistas como a trabajadores que crucen la frontera británica, sumándose a los requisitos migratorios que surgieron tras el Brexit.
La plataforma para solicitar una ETA estará disponible desde el 5 de marzo de 2025. El coste será de 10 libras (aproximadamente 11,89 euros). La autorización permitirá múltiples viajes, es decir, no habrá que realizar el pago cada vez que se visita el Reino Unido. En concreto, tendrá una duración de hasta seis meses cada vez durante dos años o hasta que se caduque el pasaporte del titular, lo que ocurra antes.
En la actualidad, Reino Unido ya aplica esta tarifa a los viajeros que procedan de Bahréin, Kuwait, Omán, Katar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.
Para tramitar la autorización, los solicitantes deberán tener a mano el pasaporte original en vigor, acceso al correo electrónico y un método de pago válido, ya sea tarjeta de crédito, débito, Apple Pay o Google Pay. Además, será necesario subir imágenes del pasaporte y del rostro del solicitante como parte del proceso de verificación.
Desde CETM aconsejan realizar la solicitud con antelación para evitar inconvenientes, ya que la respuesta puede tardar tres días hábiles. El objetivo del Gobierno británico es digitalizar el sistema de fronteras e inmigración. Estas autorizaciones están vinculadas al pasaporte y garantizan que se puedan realizar controles más estrictos antes de que las personas inicien sus viajes.
Los interesados podrán realizar la solicitud de este permiso en la página web oficial del gobierno británico: https://www.gov.uk/electronic-travel-authorisation.
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