La prórroga un año más de la moratoria de la entrada en vigor de la Zona de Baja Emisiones en toda la ciudad de Madrid evitará que se paralicen las principales obras emblemáticas y desarrollos urbanísticos que se están llevando a cabo en la ciudad
Este lunes 29 de Diciembre el Equipo de Gobierno de la ciudad de Madrid ha aprobado prorrogar un año más la moratoria de convertir todo el término municipal en Zona de Bajas Emisiones.
La nueva prórroga evitará la práctica paralización de la mayor parte de las obras públicas y privadas que se están ejecutando en la ciudad, entre otras, el soterramiento de la A-5 , la cubrición de la M-30 en el Puente de Ventas, la remodelación del entorno del Bernabeu y los nuevos desarrollos urbanísticos.
La presión llevada a cabo sobre el Ayuntamiento de Madrid por parte de la Federación de Transportistas FENADISMER MADRID junto con otras asociaciones sectoriales, como consecuencia de las nefastas consecuencias que para el desarrollo de la actividad económica y de las obras públicas y privadas que se llevan a cabo en la capital de haber entrado este 1 de Enero la consideración de todo el término municipal de Madrid en Zona de Bajas Emisiones, ha traído como consecuencia que el Equipo de Gobierno municipal acordara este lunes 29 de Diciembre la aprobación de una nueva Resolución por la que prorroga un año más la moratoria de la entrada en vigor de dicha medida ambiental tan restrictiva que ya aprobó en Diciembre de 2025, esto es, durante todo 2026, y que ha sido publicada este martes en el Boletín Oficial de Madrid.
Como viene denunciando FENADISMER, la decisión municipal de convertir todo el término municipal en Zona de Bajas Emisiones, sin contemplar el justo equilibrio entre desarrollo medio ambiental y el económico, es única en toda España, ya que ninguna otra ciudad tiene planteada una actuación tan restrictiva hacia el sector del transporte, la cual no responde a ninguna exigencia medioambiental, como lo demuestra el hecho de que en los últimos años la calidad del aire en la ciudad ha mejorado de forma importante, no habiéndose producido ningún episodio de alta contaminación desde 2020 según los datos oficiales publicados por el propio consistorio, ni tampoco se debe a ninguna exigencia normativa de ámbito estatal o europeo; de hecho el propio Ministerio de Transición Ecológica en su Guía de Directrices publicada en 2021 para la Creación de las Zonas de Bajas Emisiones, elaborada conjuntamente con la Federación Española de Municipios y Provincias, planteaba la necesidad de dar un tratamiento específico favorable a sectores profesionales como el del transporte y reparto para posibilitar que pudieran seguir prestando su actividad esencial: “El sector del reparto de mercancías y la logística requiere especial atención en las Zonas de Bajas Emisiones, asegurando que continúa prestando servicios”.
En este sentido, como ha venido advirtiendo FENADISMER al equipo consistorial, de haber entrado en vigor la nueva Zona de Bajas Emisiones en todo el municipio provocaría la práctica paralización de la mayor parte de las obras públicas y privadas que se están ejecutando en la ciudad, en algunos casos obras emblemáticas para el Ayuntamiento como son el soterramiento de la A-5 (Carretera de Extremadura), la cubrición de la M-30 en el Puente de Ventas, la remodelación del entorno del Bernabeu, así como todos los nuevos desarrollos urbanísticos que se están llevando a cabo en la ciudad, en especial los del Sureste, así como los previstos tanto en Madrid Nuevo Norte como en la Operación Campamento, al impedirse que buena parte de la actual flota de vehículos de transporte de obras pudiera continuar prestando su actividad, sin que existiera alternativa alguna que pueda suplirla.
Por ello desde FENADISMER hace un nuevo llamamiento al Ayuntamiento de Madrid para que negocie con el sector una política realista de adaptación del sector del transporte por carretera a las nuevas demandas medioambientales, que permita conjugar las medidas tendentes a la reducción de las emisiones con la prestación continuada de su actividad, por su consideración como actividad esencial para el resto de actividades económicas.
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