La Comisión Europea anunció hoy que impondrá aranceles antidumping de hasta el 36,4% a las importaciones de biodiésel de China. Este es un paso en la dirección correcta para limitar las importaciones de biocombustibles de aceite de cocina usado (UCO) dudosos, dice T&E. Pero los aranceles por sí solos no serán suficientes para evitar que el aceite de palma mal etiquetado fraudulentamente ingrese al mercado europeo, dice el grupo.
En los últimos dos años, el mercado europeo de biocombustibles se ha inundado con importaciones de UCO de China, lo que provocó un colapso del precio de mercado de alrededor de 2.250 euros por tonelada a 1.100 euros. Un estudio reciente de T&E mostró que la recolección en China es hasta un 30% más barata que en Europa. Los problemas inherentes a la verificación y la certificación significan que gran parte del UCO que ingresa a Europa también puede ser aceite de palma etiquetado fraudulentamente, una materia prima barata muy vinculada con la deforestación.
La UE importa actualmente más del 80% de su aceite de cocina usado, y China por sí sola representa el 60% de estas importaciones.
Cian Delaney, activista de biocombustibles en T&E, dijo: «Europa depende en exceso del aceite de cocina usado no verificable de países lejanos, como China. Las restricciones a las importaciones de China son un paso en la dirección correcta, sin embargo, los aranceles antidumping por sí solos no serán suficientes para abordar el fraude del aceite de cocina usado. Sin una revisión completa del proceso de certificación, la UE seguirá jugando a un juego de topos, ya que los estafadores de otros países simplemente llenarán el vacío. La UE debe dejar de incentivar los aceites usados importados no verificables y alejarse de un sistema de verificación dirigido por la industria hacia una regulación más estricta» .
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