La Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU), ha acogido con satisfacción el nuevo paquete de movilidad militar de la Comisión Europea y del Alto Representante y pide una cooperación práctica entre los sectores civil y militar para mantener la red de transporte de la UE fuerte y preparada.
El paquete, que comprende una nueva normativa y una comunicación conjunta estratégica, reconoce que una respuesta eficaz ante las crisis depende de la correcta integración del transporte comercial por carretera en las operaciones de movilidad militar, apoyada por procedimientos claros, rápidos y armonizados.
Esto reviste suma importancia, ya que las redes de transporte por carretera son las más resistentes y menos vulnerables a las grandes interrupciones provocadas por ataques dirigidos, lo que refuerza su papel como pilar fundamental de la logística de crisis de la UE. Los operadores civiles ya transportan la mayoría de los bienes y suministros esenciales en situaciones de emergencia, lo que hace indispensable su despliegue transfronterizo rápido y seguro.
El paquete propone medidas para agilizar las autorizaciones transfronterizas, digitalizar los procesos (incluido el formulario 302 de la UE), reforzar las infraestructuras de doble uso y mejorar el acceso a los recursos de transporte y logística mediante un futuro Fondo de Solidaridad. La ambición de destinar 17 700 millones de euros al próximo Mecanismo «Conectar Europa» (MCE) refleja la magnitud de las necesidades de infraestructura.
La directora de la IRU para la UE, Raluca Marian, afirmó: “La movilidad militar y civil están interconectadas. El transporte por carretera es indispensable cuando la UE debe reaccionar con rapidez. Por lo tanto, gran parte de la nueva financiación del Mecanismo de Cooperación Europea debería destinarse a la infraestructura vial, dado el papel esencial y resiliente que desempeña el transporte por carretera en situaciones de crisis. Agradecemos el reconocimiento de nuestro sector por parte de la Comisión. Lo importante ahora es garantizar que los procedimientos sean prácticos y estén armonizados para que los operadores puedan intervenir sin demora”.
La IRU acoge con satisfacción varias propuestas importantes, entre ellas:
.- Mejora de la compatibilidad entre las normas de transporte civiles y militares, incluidas las relativas a mercancías peligrosas, cargas excepcionales, cabotaje y restricciones de tráfico.
.- Niveles de escalada predecibles en el marco del Sistema Europeo de Respuesta Mejorada a la Movilidad Militar (EMERS)
.- Digitalización de los procesos aduaneros y de despacho
.- Un mayor enfoque en la ciberseguridad y la seguridad energética
.- Mecanismos de solidaridad que permiten desplegar la capacidad disponible donde más se necesita.
Varias cuestiones importantes aparecen únicamente en la comunicación conjunta y aún no en la normativa vinculante, tales como:
.- Armonización total de los permisos de conducir, la formación, los tiempos de conducción y descanso, los horarios de trabajo y las normas de destino cuando los operadores civiles presten apoyo a la movilidad militar.
.- Se necesitan directrices más claras sobre pesos y dimensiones para transportes militares especiales, especialmente durante la activación del sistema EMERS.
.- Mayor atención a la capacidad de la red, los centros multimodales y la preparación de la infraestructura.
.- Un marco coherente de la UE para cargas excepcionales y vehículos de alta capacidad, con permisos digitales y reconocidos mutuamente.
Algunos aspectos importantes adicionales para garantizar la integración efectiva del transporte civil por carretera están completamente ausentes del paquete. En particular, el marco aún carece de:
,. Un enfoque a nivel de la UE sobre los acuerdos contractuales y la responsabilidad entre operadores civiles y militares para garantizar la seguridad jurídica, la protección y la definición de responsabilidades cuando se movilizan los operadores.
.- Un certificado digital de la UE, reconocido mutuamente, que identifique a los vehículos y conductores civiles que operen bajo mandato militar, esencial para facilitar los controles y la aplicación de la ley en las fronteras.
Estas lagunas confirman que se requieren mayores avances a medida que avanza el proceso legislativo.
Los próximos pasos
La propuesta pasa ahora al Parlamento Europeo y a los Estados miembros en el Consejo. La IRU espera una rápida aprobación de la propuesta legislativa y una pronta adopción de medidas complementarias para completar el marco, ya que el paquete presentado hoy constituye un primer paso necesario, pero se requerirán medidas adicionales para que la movilidad militar sea plenamente operativa en la práctica.
«Los operadores civiles son esenciales para el buen funcionamiento de la UE en situaciones de crisis. Gracias a sus procedimientos claros y coordinados, están preparados para reforzar la capacidad de respuesta cuando sea necesario. Este paquete nos permite empezar. Ahora los legisladores deben completar el trabajo», concluyó Raluca Marian.



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