La Policía de Tránsito de la localidad italiana de Orvieto detuvo un camión procedente de España con un cargamento de corderos vivos transportados en muy mal estado. Al inspeccionar el vehículo, los agentes comprobaron que en el camión había doscientos corderos en un número más elevado de la capacidad jurídica de las jaulas, donde fueron hacinados en espacios reducidos.
Además, los animales habían viajado durante unos días sin que se les suministra suficiente comida y agua. Por otra parte, el conductor no habia realizado las paradas reglamentarias impuestas por el Derecho comunitario para el transporte de animales vivos.
Al realizar el control los agentes encontraron nueve delitos y le impuso una multa total de 12.500 euros. Debido a que el conductor no podía pagarlo, el camión quedó paralizado en el peaje de Orvieto durante unos días, hasta que la empresa española haga el pago de la multa impuesta.
Fuente: trasportoeuropa.it Adaptado.



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