Durante un control de transporte la policía alemana de la localidad de Rheda-Wiedenbrück detuvo a un camionero que utilizaba un tacógrafo manipulado para registrar sus tiempos de conducción y descanso, en un camión que solo llevaba circulando menos de dos semanas desde que fue matriculado.
Los agentes de la división de tráfico de la Patrulla de Carreteras de Bielefeld (BALM), con el apoyo de inspectores de la sucursal de Gütersloh de la Agencia Federal de Ayuda Técnica (THW), realizaron un control de camiones en el área de servicio Aurea, en la autopista A2, el miércoles pasado, en el que controlaron el tacógrafo de un camión matriculado en Turquía.
En la inspección sospecharon de irregularidades los registros de los tiempos de conducción y descanso del camionero de 34 años. Tras retirar e inspeccionar el tacógrafo, se confirmaron sus sospechas. El dispositivo mostraba indicios iniciales de manipulación. Ya no se encontraba en su estado original. «Esto es especialmente destacable porque el camión se matriculó inicialmente hace menos de dos semanas», señaló la policía de Bielefeld.
Aunque tanto el conductor del camión como la empresa turca responsable negaron todas las acusaciones, no convencieron a los agentes de policía, ya que la empresa ya había sido denunciada durante otro control de transporte en Alemania, por una manipulación de tacógrafo en otro camión; las sospechas se confirmaron cuando llevaron el camión a un taller de Beckum y la inspección demostró la manipulación del dispositivo.
Inspección a fondo de la cabina
En un control exhaustivo de la cabina, se encontró un interruptor oculto y su correspondiente «mazo de cables», que conducía al salpicadero. Los agentes realizaron una prueba de conducción que demostró que el interruptor podía utilizarse para cambiar el tacógrafo a «tiempo de descanso» durante la conducción. Con este sistema el conductor podía continuar conduciendo durante los descansos sin que el tacógrafo registrara el trayecto. Por lo que se demostró que sus tiempos de conducción y descanso ya no eran verificables.
«La fatiga persistente del conductor y el consiguiente peligro para el tráfico fueron causados de forma consciente y deliberada», declaró la policía. Pero además, todos los sistemas de asistencia al conductor fallaron porque la manipulación del tacógrafo provocó que el camión actuara como si estuviera parado. «En consecuencia, esto representa una situación peligrosa para el conductor y todo el tráfico circundante», señaló el comunicado dela policía. «Los accidentes se aceptaron cruelmente como una consecuencia probable».
Como consecuencia de la manipulación, se le impuso una multa de 30.000 euros. La empresa turca propietaria del camión pagó la fianza requerida en dos plazos. Todos dispositivos utilizados para alterar el funcionamiento normal del tacógrafo fueron incautados y se prohibió que el camión continuara viaje hasta que estuvo completamente reparado.





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