La Polizia di Stato italiana continúa su actividad en los pasos fronterizos, intensificando los controles en los últimos días mediante el aumento del número de patrullas en los pasos de la frontera con Francia, incluido el despliegue de un equipo conjunto ítalo-francés.
Durante un patrullaje en el paso fronterizo de la autopista de Ventimiglia, destinado a prevenir y luchar contra la inmigración ilegal y los delitos transfronterizos, agentes de la unidad de la Policía de Fronteras de Ventimiglia detuvieron a un camionero eslovaco e incautaron una gran cantidad de estupefacientes, que ascendían a aproximadamente 230 kilogramos de cocaína.
El hombre, interceptado mientras conducía un camión procedente de Francia, comenzó a comportarse de forma errática e inseguro al ver las patrullas apostadas al otro lado de la barrera de la autopista, lo que despertó las sospechas de los agentes. Le ordenaron detenerse y aparcar. Al pedirle que saliera del vehículo y presentara la documentación relativa al mismo y a su carga, el conductor mostró un nerviosismo extremo, lo que llevó a los agentes a sospechar que podría estar transportando algo ilícito en el camión.
Las sospechas surgieron cuando el individuo, en un intento por desviar la atención, se dirigió espontáneamente a la parte trasera del remolque para mostrar el albarán y el precinto intacto del portón trasero. Este comportamiento llevó a los agentes a inspeccionar el camión para verificar la posible presencia de inmigrantes indocumentados, ampliando el control a la cabina.
El registro dio como resultado el hallazgo de una cantidad significativa de estupefacientes: 200 bloques de cocaína, con un peso aproximado de 230 kg en total, contenidos en siete bolsas deportivas y varias bolsas de lona, colocadas en la litera superior de la cabina y en diversos compartimentos. La gran cantidad de droga incautada, de haberse comercializado y considerando la pureza de la cocaína, podría haber alcanzado un valor de hasta aproximadamente 50 millones de euros. El vehículo y la sustancia incautada han sido puestos a disposición de las autoridades judiciales competentes.
El camionero eslovaco fue escoltado hasta las oficinas de control fronterizo de Ventimiglia, identificado y arrestado por tráfico internacional de drogas. Posteriormente fue trasladado a la prisión de Sanremo y puesto a disposición de las autoridades judiciales.
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