La Guardia Civil de Soria ha detenido a dos conductores de un camión de matrícula extranjera por intercambiar las tarjetas de conductor insertadas en el tacógrafo y cambiar posiciones al volante durante la marcha al detectar la presencia de los agentes.
El suceso tuvo lugar el pasado 5 de septiembre en la N-122 a la altura del término municipal de Villar del Campo (Soria), en el marco de las actuaciones de vigilancia de la Seguridad Vial y del control del transporte profesional que realiza el Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Soria. Una patrulla observó la peligrosa maniobra justo antes de dar el alto al vehículo para notificar una infracción al Reglamento General de Circulación.
Entre el momento que observaron al vehículo y el que se ordenó la detención, los agentes apreciaron que conductor y pasajero habían intercambiado sus posiciones al volante del camión durante la marcha del mismo.
Una maniobra para eludir los descansos
Al realizar la identificación de ambos ocupantes y la correspondiente inspección de los registros del tacógrafo digital, los agentes comprobaron la irregularidad. Según informaron desde la Benemérita, la tarjeta de conductor que se encontraba insertada en el dispositivo en ese momento correspondía a la persona que viajaba como acompañante y no a quien conducía.
El objetivo de esta práctica era falsear los registros del aparato para evitar realizar los descansos obligatorios y, de esta manera, alargar los periodos de conducción de forma ilegal. Con ello, los conductores pretendían eludir tanto los controles policiales como los administrativos que regulan la actividad del transporte profesional.
Consecuencias legales y riesgo para la seguridad vial
A la vista de los hechos, los dos conductores fueron detenidos por un presunto delito de falsedad documental en la modalidad de simulación. Además, también fueron denunciados por conducción temeraria y otras infracciones al Reglamento General de Circulación. Las diligencias, instruidas por el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Subsector de Tráfico de Soria, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción nº 4 de Soria.
Este tipo de delito puede acarrear consecuencias penales significativas para los responsables. La legislación vigente establece penas de prisión de 6 meses a 3 años y multa económica de seis a doce meses.
Desde la Guardia Civil se recuerda que la manipulación o el uso indebido de los dispositivos de control del transporte profesional no solo supone una grave infracción, sino que también compromete y genera un gran riesgo para la seguridad vial. Según datos de la DGT, el 62,5% de los conductores profesionales denunciados en 2023 lo fueron por no respetar los tiempos de conducción y descanso establecidos.




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