La Guardia Civil ha tomado declaración, en calidad de investigado, a un camionero al que interceptó en Vilamartín de Valdeorras (Ourense) con el registro del tacógrafo digital falsificado.
Según informa el Instituto Armado, el conductor circulaba por la N-120 cuando los agentes lo pararon y, tras efectuar las primeras comprobaciones, descubrieron que la tarjeta que el hombre empleaba dentro del dispositivo no se correspondía con su identidad, sino que era la de su hijo.
Por esto mismo, la Guardia Civil le ha tomado declaración en calidad de investigado por un presunto delito de falsedad documental, porque de esta manera los tiempos de conducción y descanso no se estaban registrando en su tarjeta personal y podía aumentar sus horas de trabajo.
Se trata de un fraude que afecta directamente a la seguridad vial, provoca un notable agotamiento en los conductores, los cuales alargan sus jornadas de trabajo, y atenta contra la propia ordenación del sector del transporte, tal y como advierte la Benemérita.
Este ilícito puede conllevar penas de prisión de hasta tres años y multas de hasta doce meses. El atestado ha sido remitido al Juzgado de guardia de O Barco de Valdeorras.
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