¡No lo olvides!, tenlo muy presente cuando salgas a la carretera esta noche: Siempre hay personas conduciendo camiones y autobuses en las carreteras en Nochebuena.
Recuerda que prácticamente todo lo que tendrás encima de tú mesa en esta noche tan señalada, ha sido transportado en un camión, gracias a la dedicación y esfuerzo de las y los profesionales al volante, no te faltará de nada en tú vida diaria.
Así que cuando estes circulando por carreteras, autovías o autopistas, y veas un camión, muestrale tus respetos, piensa que tú si cenarás con tu familia en el calor del hogar, disfrutarás de esta noche en la que prima la alegría y, aunque desgraciadamente, un año más nos volvemos solidarios solo en estos días, ese camionero o transportista que has visto subido en la cabina, estará con el corazón y la cabeza tristes porque no podrá estar con los suyos, no podrá disfrutar de la familia y amigos como lo vas a poder hacer tú.
El deber profesional se lo impide, pero no solo en esta Nochebuena, en todas las noches del año. Sencillamente porque para ser camionero hay que llevar en la sangre la profesión, hay que amarla, muchas veces odiarla, pero siempre deseando volver a la carretera, por mucho que sea una profesión denostada y despreciada por muchos ignorantes absolutos de esa realidad laboral diaria.
Ser camionero o transportista es mucho más, muchísimo más que conducir un camión. Ser camionero es ser solidario, noble, honrado y trabajador, entre otras muchas cosas. Ser camionero es llevar el gasóleo corriendo por las venas. Es no mirar ni la procedencia, ni el color de la piel cuando ayudas a los ciudadanos o a un compañero ante cualquier incidencia. Ser camionero es tener un alto sentido del deber y de la obligación de ser, por encima de todo, útiles e imprescindibles para la sociedad.
Por mucho que les maltraten o los desprecien esas «personas ignorantes» de esta profesión. Por mucho que tengan que padecer, en muchas ocasiones, largas esperas para cargar o descargar aunque cumplan los horarios pactados, explotación por parte de jefes sin escrúpulos, presiones de oficinistas que no han visto un camión en su vida y se creen que conducen un camión supersónico capaz de recorrer 800 kilómetros en tres horas, por mucho que vean a diario desplantes y malos modos por parte de cargadores y receptores de las mercancías que transportan.
Porque para ser un transportista o camionero de verdad, aparte de tener que soportar todo lo anterior, son ante todo y por encima de todo, profesionales y personas que hacen su trabajo con orgullo y dignidad, por eso tan solo piden ser tratados con respeto. Sencillamente porque sin esa dedicación al trabajo y al servicio del resto de los ciudadanos todo sería muy diferente, es más, no podrían sobrevivir si no hicieran su trabajo.
Por todo lo anterior, cuando salgas esta noche a la carretera para ir a cenar con tus seres queridos, y adelantes o te cruces con un camionero, muestrale todo el respeto y dale las gracias con una sonrisa, porque lamentablemente, esta noche habrá muchos camioneros y transportistas en las carretera con el alma triste y alguna lágrima en sus mejillas porque no podrán estar con su familia y amigos.
Respeta y agradece también, el trabajo y la dedicación de los conductores y conductoras de autobuses y autocares, sean de transporte urbano, interurbano, nacional o internacional, que esta noche están al volante para hacerte llegar a tú destino; porque igual que las personas que conducen camiones, son verdaderos profesionales todos los días del año. Se amable y respetuoso con su trabajo porque dan lo mejor de sí mismos porque el viaje siempre termine bien.
Para todos los conductores profesionales y transportistas que esta noche estarán trabajando con sus camiones y autobuses ¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!, un fuerte abrazo y como siempre ¡¡¡¡BUENA RUTA!!!!.
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