Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) liberalizará tres nuevos corredores de Alta Velocidad, en su apuesta por maximizar el uso de dicha red, aumentar la competencia y extender los beneficios del ferrocarril de AV a un mayor número de territorios y personas. Un objetivo en el que la promotora pública líder del sector ferroviario va de la mano de tecnologías punteras como BIM (Building Information Modeling), que garantiza una planificación y ejecución de los proyectos más eficiente, sostenible y coordinada.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado recientemente la actualización de la Declaración sobre la Red de Adif, donde se establece el procedimiento para adjudicar capacidad marco durante varios años en los corredores de Alta Velocidad Madrid-Galicia, Madrid-Asturias/Cantabria y Madrid-Cádiz/Huelva. Dicha propuesta incluye 16 trayectos por día y sentido en los corredores Madrid-Galicia y Madrid-Asturias/Cantabria, y de 8 en el Madrid-Cádiz/Huelva. La CNMC considera positivo que Adif no detalle los criterios de priorización de solicitudes para los nuevos corredores desde el principio; lo hará más adelante, cuando haya comprobado la imposibilidad de acomodar todas las solicitudes. De esta forma, evita condicionar a las empresas interesadas en acceder a las rutas.
En el caso de que únicamente Renfe (el operador histórico) haya solicitado capacidad, Adif no firmará acuerdo alguno. El objetivo es asegurar que otras compañías puedan operar en esas rutas en el futuro.
Los corredores de Alta Velocidad representan, junto a la mejora de la conectividad, la principal inversión de Adif en el marco de sus actuaciones dirigidas a la ampliación y modernización de la red ferroviaria, en las que se prevé que la promotora pública invierta más de 12.000 millones de euros entre 2022 y el próximo año 2026. Una dotación económica destinada a continuar ampliando la red de AV y reforzar la que está actualmente en servicio (4.000 km, la mayor de Europa).
Las inversiones más recientes de Adif en Alta Velocidad incluyen un préstamo del BEI de 1.700 millones de euros para la línea entre Burgos y Vitoria, y la adjudicación de 32,7 millones de euros para el mantenimiento de las instalaciones de energía del corredor Madrid-Levante. La construcción de nuevas líneas como la Y vasca y la Murcia-Almería, además de proyectos de renovación y mejora, han sido otras de las inversiones más importantes llevadas a cabo últimamente.
En todas estas actuaciones, Adif y Adif AV van de la mano de una tecnología que se ha convertido en un pilar clave de su Plan Estratégico 2030: la metodología BIM, que «permite centralizar toda la información de un proyecto (geométrica, documental, etcétera) en un modelo digital desarrollado por todos los agentes que intervienen«, tal y como destaca Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos y Director del máster BIM mejor valorado en Internet, el Máster BIM Manager Internacional (+IA y VR) de la consultora especializada Espacio BIM -www.espaciobim.com-.
El Plan Estratégico 2030 de Adif es una hoja de ruta colaborativa que persigue transformar el sector ferroviario, alineándose con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Sus principales ejes son la sostenibilidad, la transformación del modelo ferroviario para que sea más competitivo y resiliente y pueda hacer frente a retos medioambientales urgentes; y la digitalización, mediante la incorporación de tecnologías como la citada BIM, la IA (Inteligencia Artificial) o el Big Data. Las ventajas de BIM en su aplicación al ámbito ferroviario, sobradamente demostradas, se concretan en reducción de costes y plazos, una mayor precisión en el diseño y la detección de interferencias, una colaboración más eficiente entre equipos, y una mejora en la sostenibilidad y en la gestión del ciclo de vida del proyecto.
La IA, aplicada a través de eficaces herramientas y softwares de ingeniería estructural como Tekla o RFEM 6, permite un mantenimiento predictivo de vías, trenes y estaciones, una optimización de los horarios y del tráfico para evitar retrasos y congestión, y una garantía de seguridad, al permitir la detección precoz de anomalías en las vías o en el comportamiento de personas pasajeras. Muchos de estos beneficios se logran también con la aplicación del Big Data, que mejora la eficiencia operativa y la experiencia del usuario, ajustando frecuencias y ofreciendo información en tiempo real.
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