Las licitaciones de las líneas de autobús están generado una catarsis en el mundo del transporte de viajeros por carretera. Los concursos a subasta o «lotería», como critican algunas fuentes del sector, están llevando a algunas empresas a perder sus rutas más míticas (pocas firmas como Interurbana o Cevasa están logrando renovar algunas concesiones a costa de ofrecer fuertes rebajas). Un ejemplo de ello es una de las compañías con más solera de España: La Sepulvedana.
La firma fundada por Roque Martín Benito a finales del siglo XIX está a un paso de perder la ruta entre Madrid y Segovia tras casi 100 años operándola. Los primeros resultados del concurso convocado por el Ejecutivo en enero no han dejado en buen lugar a La Sepulvedana que, pese a tener una de las mejores ofertas técnicas (32 puntos sobre 35), se ha quedado corta en la propuesta económica, lo que le ha granjeado el cuarto puesto del ranking provisional publicado.
La oferta de la compañía, que ya operaba la ruta en 1923, cuando se publicó la primera orden ministerial que convalidaba la gestión de las líneas estatales, contempla una rebaja del 30% sobre la tarifa que cobra actualmente: 0,0704 euros por viajero y kilómetro (unos 7,91 euros por todo el trayecto, iva incluido). El descuento ofrecido sobre la tarifa máxima contemplada en la licitación (0,0721 euros) es del 32,2% hasta los 0,488 euros por kilómetro y viajero (sin IVA). Así, el precio propuesto por La Sepulvedana es superior al presentado por Llorente, la UTE liderada por Monforte, Interurbana de Autobús, la UTE de Meroño y Transabus.
Todas ellas han presentado rebajas de precios cercanas al 50% sobre la tarifa propuesta por el Ejecutivo en los pliegos del concurso. A estos ajustes en los precios por trayecto se suma la gran equipación de los autobuses (todos tienen wifi gratis, conectores USB y sistemas de entretenimiento) y el aumento de las frecuencias y la flota, lo que encarece el servicio.
eleconomista.es



Se eliminarán los comentarios que contengan insultos o palabras malsonantes.