El destino nunca está escrito ni conoce el guion de la rutina para predecir hechos tan rocambolescos como el registrado la pasada medianoche del viernes en un cruce de caminos, entre el aeropuerto de Granada, la A-92 y el municipio de Chauchina, junto al aparcamiento del restaurante Marinetto.
Un camionero de origen extranjero fue secuestrado y liberado cinco horas después, sin ropa y con heridas contundentes tras recibir una brutal paliza por parte de sus secuestradores. Al cierre de esta edición, la víctima seguía hospitalizada en un establecimiento sanitario de la ciudad de Granada. Su vida no corre peligro.
El camionero transportaba carne en un camión de grandes dimensiones y todo apunta que se dirigía hacia Málaga. Los camareros del restaurante Marinetto, abierto sobre la hora en que sucedieron los hechos, comenzaron a escuchar la bocina del tráiler sonar con mucha urgencia durante varios minutos, al mismo tiempo que un testigo pudo oír gritos de auxilio procedentes de la cabina del camión donde se encontraba el conductor. Apenas pasaban unos minutos de la medianoche del viernes.
El área de servicio donde sucedieron los hechos es bastante frecuentada por la mañana y tarde. Debido a su cercanía al aeropuerto, por su ubicación junto a la A-92, la presencia de tres restaurantes y por un puesto de venta de billetes para viajar a Marruecos en barcos. Por la noche suele ser lugar de parada para muchos camioneros debido a que siempre hay algún restaurante abierto.
Los camareros del Marinetto salieron para ver qué ocurría fuera del bar, en el aparcamiento, y se encontraron con la cabina del camión vacía, las llaves del vehículo puestas y el motor encendido. Del camionero, ni rastro.
Un testigo que pasaba con su coche cerca del aparcamiento donde fue secuestrado el camionero justo cuando se desarrollaba la escena pudo ver a una furgoneta blanca y un turismo modelo Renault Megane de color oscuro con, al menos, cuatro o cinco ocupantes. «No iban encapuchados y este hombre pudo ver cómo lo metían en una furgoneta blanca», comentó ayer un vecino de Chauchina a este periódico
La Guardia Civil se personó en esta vía de servicio de Chauchina pocos minutos después de que las manecillas del reloj marcaran más allá de las doce. Lo primero fue inspeccionar el camión para tratar de hallar indicios o pruebas del porqué de aquel secuestro exprés. Desplazaron a los perros de la unidad canina para tratar de comprobar si había droga en el interior del vehículo y después trasladaron el tráiler a la Comandancia de Granada para buscar más a fondo aún. La Guardia Civil no ha facilitado información alguna y sólo se ha limitado a confirmar el suceso ocurrido en Chauchina la madrugada del viernes.
Cuando todas las alarmas se encontraban encendidas, pasadas las cuatro de la madrugada el secuestrado fue abandonado en un paraje desnudo y repleto de heridas tras recibir una brutal paliza por sus secuestradores. Al cierre de esta edición, continuaba hospitalizado con múltiples contusiones, hematomas y heridas en la cabeza.
La Guardia Civil busca ahora a los autores de este secuestro exprés, al menos cuatro o cinco personas. También trata de aclarar qué hay detrás de este suceso, porque sí queda suficientemente claro que el robo del camión no era el móvil de este secuestro exprés, básicamente porque el tráiler se lo pudieron llevar sin demasiado problema y no lo hicieron. ¿Ajuste de cuentas, drogas, un error, robo de la mercancía, una deuda pendiente? De momento no hay nada claro y todo está en proceso de investigación.
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