El camionero tenía la misión de cargar los muebles depositados en un punto limpio. Allí, observó que habían ardido unos rastrojos, pero creyó que no había riesgos. Todo apunta a que algún rescoldo se coló en el remolque del camión y sumado a las altas temperaturas, comenzaron las llamas.
El camión comenzó a arder en una carretera de Granada. Consciente de las llamas, el conductor tenía que decidir si seguir adelante o parar el vehículo. Ambas decisiones implicaban riesgo, ya que circulaba por el perímetro de un Parque Natural. Las instrucciones de su jefe fueron claras: continuar hasta Cogollos Vega, Granada, lugar donde había iniciado el recorrido y en el que habría una dotación de bomberos. Al llegar al pueblo, los bomberos sofocaron el fuego del camión después de dos kilómetros ardiendo por la carretera.
Fuente: telecinco.es
Se eliminarán los comentarios que contengan insultos o palabras malsonantes.