La empresa de transportes Global Transport que es subcontratista del grupo alemán Hegelmann, que contaba en su plantilla con conductores de Zimbabwe, afirma que proporcionó a estos camioneros una licencia internacional para trabajar en Europa, incluso les realizó un curso de formación de tres meses sobre conducción de camiones, pero ahora, al haberse declarado en huelga áreas de servicio de Alemania, Italia y Francia, ha rescindido sus contratos de trabajo.
Sustituyendo a estos camioneros por conductores de otros países de fuera de Europa, según informan medios franceses, al conocerse la noticia de que un camionero de Kazajistán se había refugiado el una comisaría de policía en Bélgica, después de sufrir un ataque de pánico al verse inmerso con su camión en un atasco de tráfico en una autopista belga.
Para ayudar a los camioneros de Zimbabwe a resolver sus situación laboral, el sindicato francés CFDT Transport cogió a los tres camioneros zimbabuenses que se encontraban en el área de servicio de Survilliers en Francia, y al compañero que se había declarado en huelga en el área de descanso de Dentelle, cerca de Alençon. Mientras que la Inspección de Trabajo de Francia está llevando cabo una investigación sobre su situación laboral.
Ahora, los medios de información de Francia, señalan que el sindicato CFDT Transports, además de proporcionales alojamiento, comida y asesoramiento legal, les está buscando una empresa de transportes en España que les de trabajo, teniendo en cuenta la escasez de conductores en nuestro país.
“Nuestra acción tiene un objetivo humanitario. De manera más amplia, nuestro objetivo es denunciar la explotación de seres humanos y el dumping social, que se traducen en un aumento de las quiebras de empresas en Francia. Arrojar luz sobre este caso que involucra a conductores extracomunitarios es una forma de alertar a la opinión pública «, ha declarado Patrick Blaise, secretario general de CFDT Transports.
Por su parte, Roberto Parrillo, ex-presidente de la sección sindical de la Federación Europea de Sindicatos de Transporte (ETF), que actualmente es consultor de temas laborales en TRM «Europa de los 27 tiene más de 320.000 conductores no europeos desplazados en sus carreteras. De un total de aproximadamente 2,5 millones de conductores europeos, esto representa casi 13 conductores de cada 100. Lituania y Polonia juntas tendrían 210.000 (80.000 y 130.000 respectivamente)».
El Dreal ha contabilizado con nada menos que 24.000 euros en multas para los tres camiones conducidos por los camioneros de Zimbabwe. «Para liberar sus camiones, la empresa pagó las multas, pero aún no ha pagado lo que debía a los empleados, rescindiendo al mismo tiempo sus contratos «, explican desde CFDT Transportes, que calcula que Global Transport debe alrededor de 12.000 euros a cada uno de los tres conductores zimbabuenses, pero sólo les ha ofrecido 2.000 euros, alegando que deben rembolsarle su formación y diversos gastos realizados por la empresa.
Parece que el escándalo generado en torno a esta historia de los camioneros de Zimbabwe empujó a Global Transport a protegerse porque la empresa eslovaca repatrió por toda Europa 50 camiones conducidos por zimbabuenses, a quienes despidieron tras recuperar los vehículos. Muchos de ellos parecen haber encontrado trabajo en Eslovaquia, ya que disponen de una tarjeta de residencia eslovaca válida hasta 2026, lo que les da libre acceso al espacio Schengen. Además, Global Transporte ha eliminado su sitio web.
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