El transporte ferroviario de mercancías se está convirtiendo en la “panacea»» para solucionar algunos de los grandes problemas que tiene actualmente el transporte de mercancías por carretera, destacando la falta de profesionales –problema común en toda Europa- y la necesidad de “descarbonizar»» el sector, logrando que sea más eficiente desde el punto de vista mediombiental.
Sin duda, una idea “coherente, lógica y con sentido económico»» que se “da de bruces»», al menos hasta el momento, con la realidad. La carretera sigue siendo el modo más utilizado, más del 80% del transporte en Europa se trasporte por esta vía. En el caso de España es aún un porcentaje aún mayor, alcanzando el 90%. Al mismo tiempo, el transporte ferroviario tiene en Europa una cuota que no llega al 10%. Menor aún es la cuota en España, que no alcanza ni el 4%.

A pesar de esa realidad la Comisión Europea sigue empeñada en potenciar el trasvase de mercancías. Con ese objetivo ha modificado la legislación sobre el transporte combinado, “al objeto de hacer que el transporte de mercancías sea más sostenible mejorando la competitividad del transporte intermodal de mercancías – transporte de mercancías que utiliza dos o más modos de transporte- frente al transporte exclusivamente por carretera»», asegura literalmente la Comisión Europea.
Actualización legislativa
Así, la propuesta actualiza la actual Directiva de transporte combinado y completa el paquete sobre la “ecologización»» del transporte de mercancías, el grueso del cual se adoptó en julio de 2023. Un paquete que, según la propia Comisión, ayudará al sector del transporte de mercancías a desempeñar su papel en la UE en la consecución de los objetivos del Pacto Verde.
En su “argumentario»», previo a la modificación de la Ley, la Comisión explica que el transporte combinado “es una especie de transporte intermodal que combina la flexibilidad del transporte por carretera, que seguiría utilizándose en el primer o último tramo de un viaje para garantizar que pueda alcanzarse cualquier lugar en la UE, con el comportamiento medioambiental del ferrocarril, las vías navegables o el transporte marítimo de corta distancia para el tramo principal del viaje»». La revisión realizada conseguirá que el transporte intermodal sea más eficiente y competitivo. Y, el punto más importante, obligará a modificar las ayudas, subvenciones, que actualmente se están dando a aquellos operadores logísticos que ya están utilizando el transporte combinado, reduciendo el uso de la carretera.
Así, recibirán más ayudas las operaciones que reduzcan, al menos un 40 %, las externalidades negativas en comparación con las operaciones exclusivamente en carretera entre los mismos puntos de partida y final. Además, puntualiza la Comisión, las plataformas digitales establecidas en virtud del Reglamento sobre la información electrónica relativa al transporte de mercancías, conocidas como IETM, proporcionarán una herramienta de cálculo que permitirá a los organizadores del transporte demostrar si su operación puede optar a la ayuda.

Por otro lado, junto a las medidas reglamentarias existentes, la propuesta introduce una exención de las prohibiciones temporales de conducción, como la prohibición de conducir en fin de semana para el transporte combinado. El objetivo es mejorar el uso de la capacidad de las terminales y otras infraestructuras permitiendo que los camiones que realizan trayectos cortos lleguen a las terminales a medida que necesiten, sobre la base de las horas de salida de trenes, gabarras o buques.
La propuesta establece, asimismo, el objetivo de competitividad de los Estados miembros para reducir en al menos un 10 % el coste medio puerta a puerta de las operaciones de transporte combinado en un plazo de siete años, y les obliga a poner en marcha las políticas necesarias para lograrlo.
Una nueva pasarela de la UE para la información sobre el transporte intermodal proporcionará enlaces a los marcos de acción nacionales de todos los Estados miembros, así como información práctica sobre las medidas en vigor, lo que aumentará la transparencia de las medidas nacionales.
Como sucede en toda la legislación propuesta en el seno de la UE, aún falta mucho para que vea la luz, ya que debe ser examinada a por el Parlamento Europeo y el Consejo en el marco del procedimiento legislativo ordinario. De momento, seguramente surgirán “más voces críticas»», ha sido denunciado por la Unión Internacional de Transporte Por Carretera, IRU, no conforme con lo que propone.
La opinión de IRU
En una primera lectura, IRU asegura que, lejos de impulsar el transporte combinado, conseguirá el efecto contrario, “perjudicando la cooperación intermodal eficiente. Para la Organización el hecho de que se incentive el transporte combinado e intermodal en función de la capacidad de una operación para reducir sus costes externos en un 40%, es un error y “algo muy difícil de demostrar por parte de los operadores de transporte»», asegura IRU.
El problema de este método a la hora de conceder ayudas es que la Comisión aclara qué se considerará coste externo ni cómo se calculará. Además, la eficacia de la nueva Directiva dependerá de que los Estados miembro establezcan planes propios para hacer más eficiente el transporte combinado, algo que para la Organización también será difícil que se lleve a cabo, al menos en los siete años que marca la propuesta de Directiva. Además, asegura la Organización, restará eficacia a la nueva legislación, es que incluye solo una vaga referencia al Manual de costes externos de la Comisión.
La directora de Defensa de la UE de IRU, Raluca Marian, ha afirmado que, “apreciamos los esfuerzos de la Comisión para abordar las normas de transporte combinado, pero consideramos que la propuesta es una oportunidad perdida para establecer un marco de incentivos simple y transparente para los usuarios del transporte de mercancías combinado e intermodal»».
De hecho, la IRU se opone a vincular los incentivos al transporte combinado con el desempeño de los costos externos de las operaciones de transporte de mercancías por carretera, “creemos que no es el enfoque correcto y frenará la reducción de la calidad del aire y la huella de dióxido de carbono»», puntualizó Marian.
Como casi siempre, posturas enfrentadas. Ahora comenzará el trabajo de los grupos de presión para conseguir que el Parlamento Europeo, realice, si lo ve conveniente, modificaciones en la futura Directiva.

Lo postura de Adina Välean, actual comisaria de Transportes, es muy clara, “en 2022, se transportaron 13 600 millones de toneladas de mercancías en las carreteras de la UE. Este transporte es fundamental para la economía de la UE y, a medida que aumenta la demanda, tenemos que mantener bajo control los costes y las emisiones. Con nuestra propuesta, los camiones tendrán un papel fundamental, pero combinarlos con otros modos de transporte más sostenibles, como las barcazas, el transporte marítimo de corta distancia o los trenes, reducirán los costes externos del transporte y optimizarán el uso de nuestra red de transporte»».
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