Ayer 21 de junio, se celebró un evento anual, trascendental, destacado e importante, para los conductores profesionales de transporte de mercancías por carretera y de viajeros.
Se trata del “Día Europeo contra la Fatiga del Conductor Profesional», reivindicado por la Federación Europea de Trabajadores de Transporte (ETF) y por la La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF). Su objetivo muy claro, concienciar sobre los riesgos –para la salud del conductor profesional y para la seguridad vial-, de conducir un vehículo pesado cuando la fatiga, esa que nos “atonta» el cerebro, tras largas horas de conducir un vehículo, unido a la presión que implica cumplir unos horarios largos, muy largos.
Este año, en el caso de España, su celebración coincide con dos cuestiones que han levantado una importante polémica, preocupación y alerta entre los profesionales, ya que modificarán cuestiones legales de mucha importancia.
Por un lado, la publicación en Consejo de Ministros de un Real Decreto – petición y lucha histórica de los profesionales-, que abre la puerta a la jubilación anticipada en el transporte por carretera. Por otro, la nueva “Ley del Tabaco», que, por estas cosas de la vida, afectará a muchos profesionales. Todos aquellos que tengan el hábito de fumar que ya no podrán hacerlo en el interior de la cabina.
¿Un sector “penoso»?
Lo cierto es que lo que ha aprobado el Gobierno Central en relación a la jubilación anticipada es, simplemente, un pequeño paso para alcanzar la tan deseada jubilación anticipada para miles de profesionales que se dedican a conducir vehículos pesados, de mercancías y viajeros.
La letra pequeña de lo aprobado menciona cuestiones y términos, como el hecho de que la jubilación anticipada podrá ser solicitada por trabajadores que realicen su actividad laborar en un sector, cuyas condiciones laborales sean penosas y peligrosas.
¿Es esa la realidad del sector? ¿Las condiciones laborales son penosas y/o peligrosas?
Para los sindicatos no hay dudas. Pero sí plantean dudas las asociaciones empresariales. No olvidemos que la futura ley sobre la posibilidad, o no, de que los conductores profesionales accedan a la jubilación anticipada, deberá ser consensuada por todos los actores sociales. Es decir, sindicatos, federaciones empresariales y, por supuesto, administración.
En la pasada Asamblea General de la Asociación de Transporte Internacional, ASTIC, su presidente Marcos Basante, fue muy claro en la posición de su asociación. Posición que, seguramente, adoptarán alguna otra patronal.
El concepto es claro para ASTIC. Sí, es posible que algunos conductores deberían poder jubilarse anticipadamente, “pero no todos», puntualiza Basante: “no es algo general habrá que analizar cada caso. Y desde luego si la aprobación de una legislación que permita jubilarse antes de tiempo, pasa por declarar al sector del transporte de mercancías, penoso. Lo digo muy claro, no lo acepto, este sector no es penoso, es complejo, es duro, necesita un gran esfuerzo personal y físico, pero no es penoso».
Resumiendo, apenas se ha avanzado. Por no decir, nada. Por supuesto, no se puede obviar que tendrá un coste, las cotizaciones salariales subirán, y mucho. Y, ya saben ustedes, con la “pasta» hemos topado.
Ley del Tabaco
Y mientras entra en el día a día de los conductores la posibilidad de jubilarse antes de tiempo –al menos se habla más de la cuestión-, se aprueba una Ley, generalista, de esas de interés general que supondrá, no es exageración, una auténtica revolución en las largas jornadas, penosas o no, de los profesionales.
Se aprueba la “Ley del Tabaco». Y, mira por donde, prohíbe fumar en todo centro de trabajo, incluyendo las cabinas de camión, autobús o cualquier furgoneta y vehículo comercial.
Es evidente, -no vamos a entrar en su análisis-, que fumar no es lo ideal para la salud de cualquier humano, conductor profesional o no, el problema es que fumar es una adicción que requiere de tratamiento, necesita tiempo, para dejar el consumo habitual, en este caso, de cigarrillos.
Entre las voces que han dicho: ojo, esto es complejo, destaca Fenadismer. Su postura está clara: “la nueva Ley Antitabaco, que plantea la prohibición de fumar en vehículos laborales, sin atender a las circunstancias específicas del transporte de mercancías por carretera. Lejos de suponer una mejora, generará una mayor causa de estrés laboral y comprometerá la seguridad vial».
En definitiva, al menos para Fenadismer, y en relación a lo que supondrá a los conductores profesionales “es exagerada y desproporcionada». En mi cabeza, no puedo evitarlo, ya veo a los camiones, parados en un arcén, mientras el conductor fuma un cigarro fuera de su entorno laboral, o sea, la cabina del vehículo. Muy seguro no parece.
Los datos que no se deben olvidar
Para terminar, recordar algunos datos, ofrecidos por la ETF, que ayudan a clarificar sí realmente el sector puede ser calificado de penoso, o cuanto menos, peligroso.
La Federación Sindical recuerda, según certificó una encuesta realizada entre profesionales del sector en 2021, que el 60% de conductores de camiones y 66% de autobuses y autocares conducen con fatiga, mientras el 30% reconoce haberse quedado dormido al volante al menos una vez al año. En definitiva, estamos ante una actividad marcada por largas jornadas de trabajo y un descanso insuficiente.
Para la ETF y la ITF, en realidad la base del problema abarca más aspectos que muchas horas conduciendo y pocas horas de sueño al día. El problema es repetir esa dinámica días y días seguidos, porque la mayoría de los conductores profesionales, españoles y europeos, trabajan más de 40 horas semanales, siendo muy habitual llegar a las 90 en dos semanas.
Y todo este lío, polémica, embrollo legislativo, en un sector en el que nos se ha reconocido a los conductores profesionales ni una, ni una sola, enfermedad profesional, a pesar de los serios problemas de salud que muchos conductores padecen tras veinte o treinta años conduciendo.
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