La FIAP – Federación Italiana de Transportistas Profesionales – explica de forma sencilla cómo se aplican las nuevas normas sobre los tiempos de espera de los camiones para la carga y descarga de mercancías .
Cuando un vehículo llega al lugar donde debe cargar o descargar (fábrica, almacén, terminal, puerto), se inicia un periodo de gracia de 90 minutos : este es el tiempo dentro del cual la empresa que recibe o entrega la mercancía debe preparar el vehículo para iniciar las operaciones . Hasta que las operaciones se inicien de forma efectiva y continua , este tiempo se considera un periodo de espera .
Si no existen registros claros del inicio (por ejemplo, sellos o sistemas del sitio) o no se han establecido tiempos de trabajo realistas en el contrato , se aplica una regla general: todo el período desde la llegada del camión hasta su salida se considera como espera , hasta que haya una prueba concreta de que la carga/descarga realmente ha comenzado.
Transcurridos 90 minutos , el transportista tiene derecho a una compensación de 100 € por cada hora o fracción . Esta compensación se aplica incluso si, una vez iniciadas las operaciones, el tiempo de carga o descarga excede los tiempos pactados en el contrato . El contratante del transporte y el que carga la mercancía son solidariamente responsables de esta compensación .
La FIAP recuerda que estos son estándares mínimos establecidos por ley y no pueden reducirse ni negociarse mediante acuerdos privados . La regulación existe para proteger a los trabajadores , evitar esperas innecesarias, fomentar el cumplimiento de los descansos y los tiempos de conducción , y así aumentar la seguridad vial , además de mejorar la eficiencia de toda la cadena de suministro.
«Hablamos de buena educación», comenta el Secretario General, Alessandro Peron. » Si no hay constancia del inicio de las obras ni plazos claros en el contrato, la espera se computa desde la llegada hasta la salida . Y después de 90 minutos, se debe pagar una compensación. Estas normas no son opcionales: no se pueden reducir, ya que sirven para proteger a las personas y a las empresas, y garantizar la seguridad vial. La FIAP, con sus abogados, está dispuesta a ayudar a las empresas a garantizar el respeto de estos derechos y el mejor funcionamiento de la cadena de suministro».
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