¿Se atreverá el nuevo gobierno a hacer los cambios que necesita el transporte? Camionero García. Opinión

¿La convocatoria de elecciones puede hacer cambiar la política de transporte y la negociación que se estaba llevando a cabo entre las administraciones y el CNTC? ¿Cómo puede afectar esto a las reivindicaciones del sector?
Lo que parece ser es que algunos temas pueden retrasarse en el tiempo y esto puede favorecer los intereses de los transportistas, como pueda ser el caso del pago por uso de las vías de alta capacidad. Este es un tema muy impopular al que ningún gobierno le quiere dar salida, pero que todos sabemos que más pronto o más tarde va a ser llevado a cabo, otra cosa es que nos pille preparados para hacerle frente.
Quizás algún tema haya que verlo desde cero, lo que retrasará aún más las expectativas del sector, como pueda ser la ley de la cadena de subcontratación. Esta cuestión quedó sin resolver en los reales decretos de marzo y septiembre del año pasado y que con el posible cambio de gobierno habrá que ver que tipo de intereses se cruzan en el camino y cómo puede afectar esto al desarrollo de esta situación que tanto preocupa al pequeño transportista.
La fiscalidad también es un tema que puede verse afectado y ya veremos a ver si ese posible cambio de gobierno está o no por las ayudas al precio del combustible que reclama el sector hasta final de año. Todo puede cambiar pero lo que sí es seguro que todo queda aplazado al menos un trimestre, que puede ser mucho más, al menos hasta que tomen cargo y se asienten en un ministerio que habrá que ver cómo se estructura y quién va a ser su cabeza visible.
Y digo esto, porque todo apunta a un cambio de color en el panorama político español y que en mi opinión poco bueno puede traer a un sector maltratado por cualquiera de las administraciones y gobiernos pasados y que la esperanza de mejora no va a estar presente por el cambio de gobierno.
Hasta ahora los logros conseguidos han sido mínimos y siempre han quedado al amparo de lo que dictan los mercados y por supuesto a las necesidades de cada transportista.
No voy a decir que pueda empeorar la situación para el transporte en general, pero vista y conocida la estrategia de un posible gobierno conservador, lo que sí parece que va a empeorar es la situación de los conductores asalariados.
Conocidas las políticas del Partido Popular en el pasado con sus reformas laborales, que fueron tan agresivas contra los trabajadores, es posible que la parte empresarial aproveche para implementar sus reivindicaciones sobre conductores de terceros países y reducir la burocracia a la hora de contratarlos en origen, cosa que ya tienen por la mano con el ministro de seguridad social e inmigraciones.
Nada debe de sorprendernos si la cosa no mejora y tengamos que aferrarnos a lo que tenemos porque para los trabajadores conductores poco o nada hay sobre la mesa que mejore sus condiciones, cosa que hará que la gente se alejé aún más de este sector.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero en este trabajo, la esperanza ya no existe y muchos ya solo están por llegar a la ansiada jubilación o por encontrar una salida más digna a su situación laboral. Espero que se tome nota de la situación porque hacer políticas regresivas en este sector, puede acarrear una aceleración del abandono de la actividad o rematar una situación de falta de relevo generacional que hoy es clave para el futuro del sector.
De momento toca esperar un tiempo que es precioso y que no debemos desperdiciar.